Thursday, December 16, 2010

La Gota Mapuche Que No Cesa

Pedro Arenas Rincón - Bristol, 28 de noviembre de 2010

“Todos los pueblos dependientes tienen el derecho de libre determinación, determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural.” Así reza uno de los apartados del Acta de Descolonización creado en 1961; y esta es la principal reivindicación del pueblo mapuche, por la que lleva luchando más de 150 años, desde que su territorio fue ilegítimamente ocupado por los estados de Chile y Argentina.  Autodeterminación es un derecho inalienable de los pueblos y si de algo podemos estar seguro es de la condición de pueblo de la Nación Mapuche. Soberanía y autodeterminación son las principales reivindicaciones políticas de este pueblo ancestral.
Los mapuches, a ojos de un español, sólo son un pueblo indígena con fama de guerrero y violento que no pudimos someter en tiempos de la conquista de América. Pero si nos acercamos con una perspectiva más amplia a la cultura, la historia y la idiosincrasia de este pueblo milenario, encontraremos una larga lucha por el reconocimiento de sus derechos y una apasionante historia salpicada de relatos llenos de épica, de personajes de leyenda y de resistencia anticolonial que han convertido a este pueblo indígena en paradigma de la lucha por la supervivencia de las naciones indígenas, herederos de  una cultura milenaria que sobrevive hasta nuestros tiempos.
Los mapuches son un pueblo que forjó su propia identidad durante más de 300 años de resistencia ante los españoles. Luego siguieron luchando tras una segunda ocupación de los estados recientemente descolonizados de Chile y Argentina.  La mapuche es una cultura milenaria, basada en una estrecha relación con el mapu (tierra), que desde hace siglos ha habitado con sostenibilidad amplios territorios en la punta del cono sur de Sudamérica. Sin embargo, la historia mapuche tiene un elemento trágico, que seguramente comparte con otras naciones indígenas de América, las cuales fueron llevadas, mediante la usurpación de territorios y la subyugación, hasta la mínima expresión de su propia cultura, condenadas a vivir en la pobreza y la marginación, o cuando no, directamente exterminadas. Sin embargo, este pueblo es guerrero, orgulloso de su cultura y origen, a los que no es fácil vencerles, como lo prueba su larga resistencia anticolonial (seguramente, Valdivia, todo un capitán general español forjado en las batallas de Flandes y Pavía, nunca imaginó la feroz resistencia que encontraría en los territorios mapuches,  finalmente fue vencido y ejecutado por el toki mapuche Lautaro).
Ante la imposibilidad de doblegarlos, la Corona de España reconoció su soberanía, acordó los límites fronterizos e hizo una serie de tratados por los cuales, entre otras cosas, podía utilizar comercialmente varios enclaves marítimos del territorio mapuche. Es reseñable destacar que este acuerdo, conocido como el Tratado de Quilín, supuso que su territorio pasó a ser, legalmente, la primera nación soberana de todo el continente americano.
No obstante, el verdadero problema para los mapuches, y el origen del actual conflicto que se vive en el Wallmapu, vino tras las independencias de Chile y Argentina. Pese a que los gobiernos de los dos nuevos estados hicieron varios tratados con la Nación Mapuche, lo que representó un reconocimiento explícito de su soberanía, e incluso fortificaron las fronteras, lo que supuso un reconocimiento de la extraterritorialidad de la Nación Mapuche, los dos países, en la segunda mitad del siglo XIX,  concertaron un asalto brutal a la Nación Mapuche para apoderarse de sus recursos y de sus riquezas naturales, y para poblar sus territorios con colonos europeos. Todo ello fue llevado a cabo mediante una campaña de exterminio sobre la población indígena de la zona, a la que los políticos chilenos y argentinos habían reducido a la significación de la nada, ya que consideraban a los territorios al sur del río Bio Bio como despoblados.
Chile puso en marcha lo que llamó “Pacificación de Araucanía”, un invento de los políticos de la época para invadir un territorio soberano que no les pertenecía,  y que sólo escondía  las ansias de expansión y el hambre voraz de recursos de unas naciones sedientas de territorios y riquezas. Es irónico que se llamase pacificación a lo que en realidad fue una guerra de exterminio. Como tantas veces sucedió, y sucede,  a lo largo de la historia, cuando unas naciones quieren apoderarse de los recursos de otras (véase Irak), la verdad suele disfrazarse de razones políticas falsas, de diverso índole, para cometer las más disímiles barbaridades. En este caso, la excusa de esta mal llamada “pacificación” era el supuesto conflicto entre los propios indígenas. La mentira estaba servida en bandeja de plata; esto sirvió de excusa para entrar a sangre y fuego en la Nación Mapuche y, aprovechando la superioridad armamentística de los ejércitos chilenos y argentinos, plagados de mercenarios europeos, fue llevada a cabo una campaña de exterminio que trajo consigo la muerte de miles de mapuches. Resistieron más de 15 años, a pesar de su inferioridad armamentística, pero a finales de 1881 los campos de sus territorios estaban sembrados con miles de muertos, mientras que los que sobrevivieron fueron condenados a la pobreza y a la marginación.
Los descendientes criollos de aquellos españoles que no pudieron someter a los mapuches, y que acababan de descolonizarse,  se convertían esta vez, ellos mismos, en colonizadores, esto es, colonialismo sobre colonialismo, llevado a cabo por dos países con un deseo irrefrenable de expansión  y de afianzar su identidad nacional.  Finalmente esta invasión y su posterior colonización  trajo consigo la usurpación de un territorio que durante miles de años fue habitado por los mapuches.
La verdad es que de robar y de esquilmar territorios sabemos mucho los españoles, pero nuestros “queridos” descendientes criollos no se quedaron atrás; hay que reconocerlo, el discípulo superó al maestro. Tras las independencias de Chile y Argentina, los mapuches fueron salvajemente masacrados y sus tierras usurpadas y entregadas a unos pocos colonos que se enriquecieron a costa de la pobreza, el hambre y el sufrimiento de los pocos mapuches que no fueron exterminados, y que finalmente fueron desplazados a las zonas áridas e improductivas.
Dice el refrán que no hay mal que cien años dure, pero el conflicto mapuche se alarga ya por más de 150 años. Es en estos días se cumple precisamente el 150 aniversario de la declaración del Reino Constitucional de Araucanía y Patagonia, iniciativa tomada por los jefes mapuches como medio de reconocimiento internacional y como método para proteger su independencia ante la inminente llegada de la invasión chilena y argentina. No obstante, la situación no ha variado mucho; han cambiado los actores de esta larga historia de injusticias pero no la situación de indefensión que siguen padeciendo en sus comunidades. Hoy día, no solo no se les devuelve los territorios sino que además se les expulsa de los que ocupan por derecho. Son hostigados, con ánimo de minar su resistencia política, en sus propias comunidades, se producen allanamientos, persecución política y judicial y sus territorios siguen siendo esquilmados, esta vez no por los colonos procedentes de Europa, sino por sus descendientes, convertidos ahora en latifundistas, y por multinacionales internacionales que esquilman su territorio y que no entienden de otra cosa que no sean beneficios económicos. Son incapaces de entender, en toda su dimensión, la cultura de sostenibilidad y la relación espiritual de esta población indígena con su tierra.
Los mapuches aman profundamente la libertad, la independencia y, sobre todo el territorio en el que viven. Esta relación con su tierra es de una espiritualidad que probablemente se escapa de la comprensión de nosotros, los europeos, que vivimos en una sociedad basada en una economía de consumo sostenida sobre los hombros de la sobreexplotación de los recursos naturales del tercer mundo. Esta locura consumista contrasta frontalmente con la larga tradición de sostenibilidad que los mapuches han mantenido sobre su territorio ancestral. Empresas hidroeléctricas, madereras y de extracción de minerales, con la connivencia de la clase dirigente chilena, tan europeizada ella, están esquilmando el territorio mapuche e inundando zonas sagradas, como sucedió hace un tiempo con Endesa. En la actualidad, esas empresas son responsables directas de muchos de los problemas a los que tienen que hacer frente la población mapuche. Les expropian sus tierras para la explotación industrial, construyen embalses sobre terrenos sagrados y se les expulsa de las tierras que antaño les pertenecieron, y que hoy ocupan conforme al derecho tribal, mediante una fuerte represión ejercida por matones al servicio de los grandes latifundistas y por el aparato represor estatal que no vacila a la  hora de usar la violencia para salvaguardar los intereses de las grandes compañías y latifundistas.
Dice la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas que la soberanía sobre las riquezas y recursos naturales debe ejercerse en interés del desarrollo y bienestar de dicho pueblo; si esto es así, ¿en qué beneficia a los mapuches la sobreexplotación de su territorio? ¿Los beneficios  económicos de esta explotación repercuten sobre el interés de este pueblo o sobre los de los accionistas de las compañías? ¿Salieron ya los mapuches de la pobreza y la marginación gracias al usufructo de su territorio? ¿Saltan de alegría los mapuches cuando las acciones de Endesa suben en bolsa? Quizás el Sr. Piñera, y su gabinete de millonarios “europeos”,  sean tan amables de contestar a estas preguntas.
También la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas dice que la explotación de tales recursos debe hacerse conforme a las reglas y condiciones de esos pueblos. Por supuesto, nadie espera ver a un mapuche sentado en el consejo de administración de Endesa, pero sí sería deseable que se contara con alguna representación suya para la toma de las decisiones que atañen a su territorio; porque si bien existe un derecho individual a existir, también lo existe colectivo. Ante la negativa de Piñera a escuchar sus reivindicaciones, este derecho se ha empezado a ejercer en las comunidades mediante la recuperación del territorio por la ocupación de fincas, lo cual es contestado desde el estado con una fuerte violencia y represión.
Por supuesto, tampoco nadie espera que al pueblo mapuche se le devuelva las decenas de millones de hectáreas que le robaron tras la invasión militar por parte de Chile y Argentina, pero sería de justicia que hubiera una reparación a este expolio histórico. Así mismo, también sería deseable que acabasen los allanamientos de las comunidades, las detenciones arbitrarias, los juicios simultáneos y la situación de indefensión jurídica que tiene como resultado el encarcelamiento injusto, y por largo tiempo, de los activistas mapuches a los que se le aplican la legislación antiterrorista promulgada durante la dictadura de Pinochet, por la cual acaban en la cárcel acusados de terrorismo por un estado que utiliza métodos, cuanto menos, poco ilícitos, y que tiene como objetivo aterrorizar a las comunidades en conflicto. ¿Cómo hay que llamarlo cuándo los que utilizan el terror acusan a otros de terrorismo? Quizás ignominia, la ignominia de un estado que cuenta entre sus fuerzas policiales con elementos descontrolados que aterrorizan las comunidades; asesinan por la espalda a manifestantes, matan rebaños de animales y apalean a ciudadanos que luchan por derechos básicos. Ignominia de un sistema basado en un status quo injusto, ejercido mediante políticas injustas que descansa sobre la base de las injusticias cometidas a finales del siglo XIX.
Aunque seguramente la peor de las injusticias cometida contra el pueblo mapuche es el estado de pobreza crónica que viene padeciendo desde finales del siglo XIX. No hay mejor política represora que mantener a un pueblo en la pobreza y el subdesarrollo; porque cuando la preocupación principal de un individuo es poner un plato de comida sobre la mesa, no hay tiempo para reclamar derechos históricos ni compensaciones por el expolio sufrido y mucho menos soberanía y autodeterminación. Esto es lo que Bengoa llamó “salvajismo civilizado”.
Sin embargo, el pueblo mapuche parece no haber caído nunca en la desesperación y en la desmoralización. Es como el ave Fénix, que siempre renace de sus cenizas; ni la colonización, ni las campañas de genocidio, ni las políticas de asimilación y subyugación han acabado con ellos en cinco siglos. Llevan sobreviviendo en la pobreza y en la marginación desde hace 150 años, y sin embargo, en la actualidad, el movimiento por la recuperación de la identidad mapuche emerge más fuerte que nunca. El pueblo mapuche es la gota malaya que no cesa, o cabría decir a partir de ahora - la gota mapuche que no cesa-. Esta descripción que de ellos hizo Fray Camilo Henríquez  ilustra perfectamente este carácter de resistencia: “(el mapuche) rehúsa las cadenas, y anteponiendo todos los males posibles a la pérdida de su libertad, y sin intimidarse por la inferioridad e imperfección de sus armas, resiste, combate, triunfa a las veces; y cuando es vencido ni decae de ánimo, ni pierde la esperanza de vencer”.
Hoy en día, el movimiento mapuche por la recuperación de sus derechos se ejerce desde varios frentes. En primer lugar, es reseñable el mantenimiento en el exilio, durante todos estos 150 años, del Reino de Araucanía y Patagonia, con el príncipe Felipe al frente y con una serie de personas que trabajan cada día por el mantenimiento de este reino constitucional. Pero también el movimiento mapuche tiene su reflejo en la calle mediante la presión social en manifestaciones, huelgas y jornadas de lucha, en las universidades con jóvenes que estudian carreras superiores y que se sienten orgullosos de su identidad mapuche, o en las cárceles chilenas mediante huelgas de hambre. Así mismo, hay que destacar la participación en diversos organismos internacionales como la Declaración de la ONU de los Pueblos Indígenas, en la UEA o mediante la presentación de resoluciones en la Unión Europea.
García Márquez finalizó su gran obra maestra con la frase “las estirpes condenadas a cien años de soledad no tendrán otra oportunidad sobre la tierra”. La pregunta que queda en el aire es si los pueblos condenados a 150 años de injusticias e indefensión tendrán otra oportunidad sobre los territorios que legítimamente les pertenecen

CHILE Y LA VERDAD DE LA TELETON

Muchos de Ustedes deben haber escuchado estos últimos días a Don Francisco, Mario Kreutzberger, en la señal internacional de TVN, recordándonos la obra que por mas de tres décadas realiza la Fundación Teletón en favor de los niños con discapacidad, no sólo por trabajar en su rehabilitación,  sino por haber producido en el país un “cambio cultural” en pro de la dignidad de las personas con discapacidad y de sus derechos.
Nos indica que la última teletón se realizó a fines del año 2008 y que sus arcas están vacías. Solicita a los chilenos residentes en el exterior del país, que apoyen y hagan su donación a la Teletón 2010, demostrando así una vez mas su generosidad, como lo hicieron con los miles de damnificados del último terremoto.
  
Desde hace unos días, hemos sabido que por iniciativa de diversos organismos chilenos y los Consulados de Chile, Teletón-Chile este año se realizará simultáneamente los días 3 y 4 de diciembre,  en las ciudades de:  New York,  Miami,  San Diego (California) y Carrolton (Texas) – (Estados Unidos) – Fairfield y Liverpool (Australia) – Montreal y Toronto (Canadá) – Gotemburgo (Suecia) y Roma (Italia)
  
Efectivamente, los Chilenos residentes en el exterior, somos muy solidarios y generosos, mantenemos fuertes vínculos con Chile, seguimos de cerca el acontecer de nuestro país. A propósito, supo Usted que los múltiples gestos y eventos solidarios que se realizaron entre Marzo y Mayo en apoyo a los damnificados del terremoto y tsunami de Febrero último, permitieron reunir sólo en la Provincia de Quebec, mas de 60.000 dólares canadienses. 
  
Varias personas posiblemente desearán hacer llegar su donación  a la Teletón 2010. Muchos no compartimos la misma idea, tenemos serias reservas del tono farandurelo de la campaña. Además no vemos necesario pues no es digno ni legal que los niños deban ser exhibidos con sus rostros, malformaciones y sus prótesis destapados en pantalla y en los afiches para “que ellos puedan caminar”, “ponerse de pié”, o “dar un paso”. Simplemente, porque ellos son desde que nacen, son portadores inherentes de derechos constitucionales a nivel nacional e internacional.
Nos hemos ido informando sobre la difícil y compleja situación de los discapacitados en nuestro país, constatamos que aun hay mucho camino por recorrer para que sea efectivo aquel “cambio cultural” en pro de la dignidad de las personas con discapacidad y de sus derechos.
  
SABÍA USTED QUE :
  • De un total de 2 millones y medio de discapacitados en Chile, más del 50% son indigentes, y viven bajo la línea de pobreza.
  • El 94% de las personas discapacitadas en Chile no ha recibido Rehabilitación Integral.
  • Que el 81% vive con Pensión Básica Solidaria de Invalidez de sólo $ 75.000 mensuales y que el 19% no califica para obtener esta pensión, ni tiene trabajo. O que un 42% de los discapacitados en Chile no culminan la etapa de educación básica.
  • Sabia Usted que en Chile hay 1.625.000 personas con discapacidad en edad de trabajar y que existe un 90% de cesantía en este universo de potenciales trabajadores. El 9% trabaja en labores informales (vendedor ambulante o parte de su tiempo).Y solo el 1% encuentra un trabajo con contrato laboral.

     ¿SABIA USTED QUE LA TELETÓN NO ES LA UNICA INSTITUCIÓN
QUE TIENE POR MISIÓN APOYAR A LOS DISCAPACITADOS EN CHILE ?
 
Consideramos importante dar a conocer otros puntos de vista sobre la realidad de los discapacitados en país. En esta ocasión, entregamos la opinión del Sr. Alejandro Hernández Lemus, Presidente de la Fundación Nacional de Discapacitados :

El 3 y 4 de Diciembre próximo, Chile será nuevamente escenario de la campaña Teletón, 27 horas ininterrumpidas de fiesta para expiar los sentimientos de culpa de la indiferencia aguda, la ignorancia profunda, el silencio inoperante y la ineficacia extrema que guardan los famosos protagonistas de las 8.733 horas restantes del año.
Las cifras y la realidad coinciden en que la situación social de discriminación y pobreza que afecta a más de 2 millones y medio de personas con discapacidad en Chile, afecta gravemente también a los niños. Resulta del todo inaceptable que en pleno año 2010 aun se endose parte de esta responsabilidad a la farándula o al mundo privado, una responsabilidad que le compete al Estado a los ministerios y más específicamente al Ministerio de Salud.
El Primer Estudio Nacional de la Discapacidad realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en 2004, reveló que en Chile solo el 3% de los niños discapacitados ha recibido atención integral de salud alguna vez en su vida. Muchos discapacitados se preguntan si es necesario tener más pruebas para comprobar que la campaña Teletón no es de todos.
El éxito continuo de la Teletón tiene su origen en una continua falla del Estado en un tema en que merece tener un protagonismo central: Un trato digno y efectivo para los discapacitados de nuestro país, que les permita mejorar sus estándares de vida e incorporarse a todas las instancias de nuestra sociedad. Esto debe ser reconocido como un derecho y no como un favor. Muchos coinciden en que esta campaña vulnera el Estado de Derecho de cualquier país y la dignidad de los niños, mujeres, hombres con discapacidad y sus familias. Por si sola deja en evidencia otra enorme falencia del Estado Chileno: La ausencia de acceso e integración social de las personas con discapacidad.

Las condiciones favorables para que parezca normal pedir dinero para que un niño pueda caminar, parecieran ser por un lado la poca habilidad estatal y por otro el acostumbramiento social de ilegalidad que ha generado la situación óptima para que existan “grandes oportunidades comerciales” y “ofertones  solidarios” y pseudos "Santos de la TV". Esos que han encontrado algunos fabricantes de productos, para hacer el negocio del año y de paso un pequeño aporte en dinero que les permite mejorar su imagen, amasar masa y fortuna a costa de un tema social delicado: La rehabilitación de los niños discapacitados.
Las empresas (durante 27 horas) aparecen como muy “responsables” y “solidarias” al donar los excedentes, que por lógica consiguen tras meses (al menos dos) de propaganda gratuita en todos los programas, canales de televisión, radioemisoras, propios medios, además de la publicación de sus logotipos y productos estrella en carteles y gigantografías que se exponen a todo color en cada negocio, calle, quiosco de diarios, paleta publicitaria y poste del alumbrado público. Es un negocio más que redondo.

El doble estándar chileno alcanza aquí su mayor raiting. Y la ineficacia de los sistemas públicos de salud su mayor realce. Tras frases tan efímeras y livianas como “ellos dependen de ti”, “la Teletón es tuya” (¿?)o “en cada paso estás tú”; tras la danza de millones y ganancias, se esconde una realidad irrefutable : el atropello diario de los derechos humanos de más de 2 millones y medio de niños, jóvenes y adultos con discapacidad que viven en situación de pobreza y grave discriminación en Chile y más de 90 millones en toda América Latina.

Esta es una responsabilidad del Estado, no del mundillo de la televisión. La grave exclusión y discriminación hacia los niños con discapacidad, se disfraza de fiesta popular y locura consumista, como las fiestas patrias o la navidad. Hay de quién ose hablar mal del estilo solidario subdesarrollado y los depósitos en dinero que se efectúan al son del reggeton, la ranchera, "chileno de corazón", las faldas, el escote y el trasero. Cuidado a quienes se atrevan cuestionar los verdaderos fines de la maniobra mediática y comercial efectista, porque el desprecio político y económico es un monstruo que nunca ha tenido piedad con los discapacitados.
Hace mucho tiempo que los países desarrollados entendieron que la discapacidad más que un tema biomédico, debe ser un tema a abordar con el más profundo respeto por los derechos humanos. El mundo ya entendió que los dineros disponibles desde el Estado, deben ir en ayuda no solo de una, sino de todas las organizaciones que trabajan por la integración social de las personas con discapacidad, especialmente de aquellas que eduquen y promuevan sus derechos.

La Convención de los Derechos del Niño, firmada por Chile en Naciones Unidas, nació el 29 de Noviembre de 1989 para garantizar el respeto de los derechos humanos de los niños(as) y adolescentes.  La Convención -firmada por todos los países del mundo- es una ley internacional que reconoce que cada niño tiene derechos civiles y políticos, como el derecho a la vida y la libertad de opinión y expresión; además incluye derechos económicos, culturales y sociales, como el derecho a la Salud, una buena Educación y a tener una cada vez mejor calidad de vida. Esta carta internacional por los derechos del niño, estipula que se deben mejorar la asistencia social a las familias para prestarles apoyo en sus funciones de crianza de los hijos, a fin de reducir en número de niños internos en instituciones. Además insta a los gobiernos para que elaboren medidas específicas para poner fin a todas las formas de discriminación como la explotación económica de los niños.
En el año del Bicentenario de su Independencia, el Estado chileno pareciera desconocer totalmente los Derechos del Niño, por 27 horas se nos olvida esta carta internacional, por 27 horas Chile hace la vista gorda y la opinión pública internacional se espanta. ¿Cuanto vale la recuperación de un niño o de una sociedad?. ¿Quién quiere ser millonario?

Las personas con discapacidad y sus familias emplazamos al Estado a que cumpla con su obligación: Que asuma la administración y subvención completa de los centros de rehabilitación construidos hasta el momento y que los niños reciban por derecho y no por caridad, la salud y la rehabilitación integral que históricamente se les ha negado y en el mejor de los casos, se les ha entregado parceladamente en un sistema de intereses económicos y políticos basados en la discriminación.

La integración social de las personas con discapacidad no se logra con depósitos en dinero ni con donaciones, sino que con mayor educación, conciencia, leyes y cumplimiento de estas leyes en el día a día. Chile debe reeducarse en materia de discapacidad para diseñar políticas efectivas y no efectistas, el presidente y los ministros deben aprobar el ramo de la discapacidad, creando instancias y leyes permanentes que mejoren la calidad de vida de la más grande minoría del mundo: Las personas con discapacidad.
Es tiempo que el Estado de una solución definitiva al tema de los Discapacitados, en especial a lo referido al acceso a la salud y a la rehabilitación, más que subastar este derecho en la plaza pública.

Alejandro Hernández Lemus.
Presidente Fundación Nacional de Discapacitados (*)
Experto en Discapacidad
Santiago – Chile
 
(*) Para más información sobre la labor que realiza desde 1985 la Fundación Nacional de Discapacitados, visite: www.fnd.cl

Los mapuche, Irak y un delirio

 

Por estos días, un emblemático juicio oral tiene lugar en Cañete. Lo encabeza el fiscal Andrés Cruz, encargado de llevar al estrado a 17 mapuches acusados de “asociación ilícita terrorista” y del supuesto ataque al fiscal Mario Elgueta, hecho ocurrido en octubre del 2008 al interior de una comunidad mapuche de Tirúa. ¿Supuesto? Sí, supuesto. Al menos hasta que los magistrados, en solemne veredicto, acrediten la veracidad de los cargos y condenen a los responsables. O bien, los terminen a todos absolviendo, como ha ocurrido ya en otros juicios y esperan los comuneros y su defensa suceda nuevamente. Por lo pronto, lo que la fiscalía denomina un “ataque”, los mapuches llaman “enfrentamiento”, una refriega donde ellos y sus familias sólo ejercieron su legítimo derecho a la autodefensa. Varios antecedentes vuelven creíble esta última versión; los hechos acontecieron al interior de la misma comunidad donde residen los imputados (¿una emboscada en el patio de tu propia casa?); el fiscal y su comitiva policial, huelga decir que como de costumbre, irrumpieron en la zona a altas horas de la noche y de manera violenta; no se produjeron víctimas fatales, solo magulladuras en un par de policías y daños menores en los vehículos institucionales; y, tal vez lo más revelador, el perfil de los comuneros implicados dista mucho del de “peligrosos terroristas”. Se trata en los hechos de jóvenes campesinos, hombres de esfuerzo y abnegados padres de familia. No hablamos precisamente de barbudos mujaidines afganos. Tampoco de milicianos iraquíes, adictos al Corán y los AK-47, en guerra santa contra los winkas infieles y los pilares del Estado apóstata chileno. ¿O sí?
Hay alguien que así lo cree; el joven fiscal Cruz, responsable de la investigación contra los comuneros. Y para demostrarlo, Ley Antiterrorista de Pinochet de por medio, no ha escatimado en recursos. Se informó que 36 “testigos sin rostro” y más de 100 funcionarios de Carabineros y de la PDI serán citados a prestar declaración para respaldar su afiebrada tesis. Transcurridas dos semanas de juicio oral, todo pareciera marchar sobre ruedas para Cruz y compañía. Hasta ahora, sus testigos y peritos no se cansan de hablar de una planificada “emboscada de aniquilamiento”, “propia de tácticas de las FARC”; de la existencia de “fusileros” altamente entrenados (peritajes balísticos descartaron el uso de armas de guerra… ¿fusileros sin fusil?) y, lo más sorprendente de todo, de oscuras conexiones entre sitios web pro mapuches y sospechosos servidores en Irak. ¡En Irak! Esto último fue revelado el pasado lunes por el perito del Laboratorio de Criminalística en Informática de la PDI, Aldo Rodríguez, quien agregó además –y sin siquiera sonrojarse- que numerosos comunicados de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM) provenían de servidores situados en el extranjero, incluido por cierto el mencionado país árabe. ¿Sabe usted, estimado lector, donde está situado el servidor de su Facebook o cuenta de Twitter? ¡Averígüelo!, bien podría ser vinculado a una “asociación ilícita terrorista” internacional. “Fiscalía de Cañete quiere ser tu amigo en Facebook”. Adiós chilito. Bienvenida cárcel de Guantánamo.
La lucha del pueblo mapuche vinculada con las FARC y el terrorismo islámico. Quién lo diría. En este punto uno se pregunta de dónde tanta imaginación ¿Mucha tele? ¿Demasiadas novelas de Tom Clancy? Parte de la respuesta nos la entrega el cuerpo de Reportajes de El Mercurio, ello el pasado domingo y nada menos que en sus páginas centrales. “El atentado a un fiscal es un acto terrorista. Y cuando hay una ley que define esos actos como tales, hay que aplicar la Ley Antiterrorista”. Lo anterior no lo dice el fiscal Cruz. Lo asegura Javier Zaragoza, fiscal jefe de la Audiencia Nacional de España, en entrevista exclusiva con el matutino de la familia Edwards. Zaragoza fue el fiscal de los brutales atentados del 11-M perpetrados por Al Qaeda a los trenes de cercanías y tiene hoy a su cargo diversas indagatorias respecto de ETA. En dicha calidad visitó Chile, ello –confidencia El Mercurio- en el marco de un “reservado seminario sobre terrorismo organizado por el Ministerio Público” y dirigido a fiscales como el propio Cruz. De que Zaragoza sabe de terrorismo, convengamos que sabe y bastante. ¿Tendrá idea de quiénes son los 17 campesinos perseguidos en Chile por el Ministerio Público y sus teorías conspirativas? Lo dudo. En los atentados perpetrados por Al Qaeda en Madrid hubo 191 muertos y 1.841 heridos. ETA, en su largo historial de crímenes políticos selectivos y a mansalva, contabiliza cerca de 800 muertos y de los heridos mejor ni hablar. Todo esto Zaragoza lo sabe. ¿Sabrá cuántos civiles han muerto en Chile a causa del mal llamado “conflicto mapuche”? A la fecha, cuatro. Todos mapuches, todos jóvenes y tres de ellos víctimas del gatillo fácil policial. Perdón, quise decir cinco. La última víctima civil fue Richard Newei Pilquimán. ¿Causa de muerte? Asfixia por ahorcamiento. Richard era uno de los 18 mapuches sometidos a proceso por el híper ventilado fiscal Cruz. Agobiado por el hostigamiento policial contra él y su familia, se quitó la vida el 22 de agosto de 2009. Tenía 19 años. Y jamás, me cuentan sus cercanos, había visitado Irak o sus alrededores.

Wednesday, December 15, 2010

lunes 29 de noviembre de 2010

GVTRAMKAN / CONVERSACIÓN

Zugutrawvn / Reunión en la Palabrade Elicura Chihuailaf, el Domingo, 28 de noviembre de 2010 a las 9:25
GVTRAMKAN / CONVERSACIÓN
Llueve torrencialmente en Kechurewe. La primavera es un invierno que resplandece la Naturaleza; un tiempo en que la Luna nos regala toda la intensidad de su verdor. Deseo mirar la noche azul y estrellada de mi infancia, mientras en realidad las granizadas se solazan entre las flores de los manzanos; y nosotros, en Silencio (gozoso instante de la Conversación), estamos rodeando nuestra estufa a leña, abrazados por su calor. Y luego tiembla: la casa se remece. ¡Está viva aún la Tierra!, y navegamos –entre témpanos- en el Azul infinito. ¿Cuál es el misterio?, me digo, ¿cómo es la realidad que soñamos y que nos sueña? Y pienso en la luz del Sol, y en Stephen Hawking –el astrofísico inglés- que en su más reciente libro “El gran diseño” (en coautoría con el científico Leonard Mlodinov) dice que “el universo no es único sino que existen millones de universos”. “Dado que existe una ley como la de la gravedad, el Universo pudo crearse a sí mismo -y de hecho lo hizo- de la nada. La creación espontánea es la razón de que exista algo, de que exista el Universo, de que nosotros existamos”
“Somos Gente de la Tierra, y al transitar por ella –sus hijos / hijas- somos habitados por su dualidad; la ley física y matemática de nuestra Mapu Ñuke / de la Vida, nuestra visión de mundo representada en el Kultrung. Con su positividad construye lentamente el ser humano; con su negatividad destruye con rapidez. A cada momento nos reconstruimos (Treng Treng y Kai Kai). Desde nuestra positividad Soñamos (filosofamos) y profundizamos nuestra necesidad de Contemplar para Crear. Ante las fuerzas negativas luchamos y levantamos la palabra Libertad. Ante la brevedad de nuestro andar en este mundo visible e invisible, inevitablemente –y sin excepción- el ser humano se inventa un consuelo que puede o no tener un nombre”, nos están diciendo nuestras Ancianas / nuestros Ancianos
Por eso las arrugas -que nos anuncian el retorno hacia el lugar de origen (espíritus / energía viajera de los universos)- nos encuentran siempre sin certezas; señal de sabiduría, nos dicen, pues las certezas de hoy fueron la incertidumbre de ayer y serán las dudas de mañana. Necesitamos del aprendizaje de la Conversación para reafirmarnos. Les propongo que ustedes la reivindiquen y la instalen como asignatura en los planes de enseñanza. ¿Quién nos enseña a Escuchar?, ¿quién nos enseña la poética de Amar?…, les digo a las / los estudiantes con quienes hemos hablado en estos días para un audiovisual -que llamamos “Gvtramkan / Conversación”- que será mostrado en el marco de la “Segunda Reunión en la Palabra / Zugutrawvn”; patrocinados ambos por el Consejo de la Cultura y las Artes, en el contexto de los “Carnavales de la Cultura”
La primera “Zugutrawvn ka Afvltrawvn / Reunión en la Palabra y el Color”, patrocinada por el Consejo del Libro y la Lectura, la realizamos el año 1994 y reunió a más de una veintena de escritores(as) chilenos y oralitores(as) mapuche, convocados por el poeta Jaime Valdivieso y por mí. Dos instancias de Conversación y exposiciones de pinturas, en Temuko y Santiago, será ahora de Conversación y video en Temuko y Valparaíso. En esta oportunidad, respondiendo a nuestro énfasis “cantores / vlkantufe que reflexionan, vienen: Patricio Manns; Roberto Márquez, de Illapu; Eduardo Parra, de Los Jaivas; y Jaime Valdivieso, cuyos libros sobre interculturalidad lo hacen participante imprescindible como representante de los literatos chilenos. Por nosotros, los oralitores mapuche, estarán nuestras lamgen María Teresa Panchillo, Faumelisa Manquepillan y Rayen Kvyen; y nuestro peñi Rosendo Huisca. Si sucede en Valparaíso esperamos tener el privilegio de contar con la participación de Horacio Salinas y Jorge Coulon (Inti Illimanis), Francisco Sazo (Congreso), Pedro Villagra (ex Santiago del Nuevo Extremo), entre otros. Ojalá (para agradecerles su música maravillosa y su permanente valoración de la diversidad)
En tanto, cómo no inquietarnos por la continuidad de los juicios a nuestros hermanos presos políticos por las Fiscalías chilenas; cómo no alegrarnos por la pronta aparición del libro de unos de ellos: el poeta Mauricio Waikilao
Revista El Periodista, Santiago
Kechurewe, Luna del Verdor
Primavera, Noviembre de 2010