Tuesday, April 30, 2013

MACHI MILLARAY

Una delegación del Departamento de Derechos Humanos del Colegio y de la CECT visitó a los presos de Valdivia entre los que está la Machi Millaray Huichilaf y Facundo Wala (mapuche del Puelmapu (Argentina). Sus condiciones de vida en esa gélida cárcel, son pésimas. Las acusaciones están todas en montajes por la defensa que los pueblos Mapuche hacen de sus sobre los que se quiere implantar dos represas hidroeléctricas que van a destruir sus territorios. Una nueva violación del Convenio 169 de la OIT y que revela la tendencia del sistema anti-democrático chileno en vigor.

Ningún ruido de protesta sale de los partidos hoy en pugna por elegir a su candidata o candidato en el continuismo político que sostiene al modelo dejado por la dictadura. En realidad son los candidatos protectores del sistema económico inmoral que tenemos y que se han centrado en el lucro y en la mantención de la represión. La represión al pueblo mapuche se enmarca en este contexto.
Las causas de la Machi Huichilaf y sus compañeros de cárcel, así como la persecución de Daniel Melinao, Werken de wente Wilkun Mapu son dos casos emblemáticos de la nueva escalada represiva del estado chileno contra el pueblo Mapuche.

Protestar es una obligación ética.


José Venturelli, Pediatra
Vocero del Secretariado Exterior de la Comisión Ética Contra la Tortura  (Chile)
Vocero Internacional del Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico de Chile

Sunday, April 21, 2013

Pueblos indígenas condenan acciones violentas de afectos a Capriles Radonski

Publicado el 17/04/2013 en NOTICIAS
Representantes de pueblos indígenas manifestaron su repudio a las acciones violentas y fascistas que desataron en varias partes del país bandas afectas al ex candidato presidencial de la derecha Henrique Capriles Radonski.
Isbelia Montiel, del Frente Bicentenario Gran Cacique Guaicaipuro, fue la portavoz de este pronunciamiento, en el cual piden “que cesen la violencia y las acciones contra centros asistenciales, CDI -Centro de Diagnóstico Integral de Barrio Adentro-, locales de la red Mercados de Alimentos (Mercal) y de la Productora y Distribuidora de Alimentos (Pdval)”.
Tras desconocer los resultados electorales de este domingo, Capriles Radonski instó a sus seguidores a salir a la calle a defender lo que, según dice, es un triunfo de su opción política. Como consecuencia, grupos de ultraderecha ejecutaron hechos violentos que provocaron la muerte de ocho ciudadanos, simpatizantes de la Revolución Bolivariana, en los estados Miranda, Zulia y Sucre.
En un intento de deslindarse de estos hechos, el ex candidado antichavista ha declarado que esos fallecidos no son parte de protestas sino del “chantaje del Gobierno” y dijo que él maneja una información distinta a la del Ejecutivo.
En su pronunciamiento, Montiel condenó el amedrentamiento y amenazas de los cuales han sido víctimas la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, y su familia, así como el dirigente político William Izarra y su hijo, el ex ministro de Comunicación e Información Andrés Izarra, entre otros funcionarios, al tiempo que se solidarizó con los familiares de los asesinados.
Montiel instó al ex candidato perdedor a que si no está de acuerdo con el resultado electoral, recurra a los mecanismos legales.
A los seguidores de la derecha los llamó a dejar la rabia a un lado “y pónganse la mano en el corazón, cesen la violencia y sigamos fortaleciendo aún más el país para ayudar a quienes todavía no han sido visibilizados, para seguir construyendo la patria socialista”.
“Aquí estamos los pueblos indígenas defendiendo la patria que triunfó el 14 de abril y queremos ejercer esta victoria en paz. Nos sentimos con más fuerza, más unidos que nunca y con valentía, de la mano del Plan de la Patria escrito a puño y letra por el comandante Hugo Chávez y que hoy lo sigue el presidente de la República, Nicolás Maduro”, destacó.
AVN

Tuesday, April 9, 2013

Aislamiento de presos mapuche es una violación a los derechos humanos

Lunes 8 abril 2013 |
Publicado por Misión Mapuche Jesuita·
Un familiar de Ramón Llanquileo, para ir desde Puerto Choque a la cárcel de Concepción en horario de visitas del módulo 91 en el que está aislado de los otros comuneros mapuche, debe salir el lunes de madrugada de la comunidad para tomar el bus a Cañete y luego a Concepción, que lo dejará en 5 horas allá. El pasaje cuesta 5 mil pesos.
Al salir de la visita, ya no alcanzará a tomar locomoción para entrar de vuelta a la comunidad, así es que tendrá que caminar esos 8 kilómetros (dos horas). Para visitarlo el día miércoles tendría que salir el día anterior y conseguir alojamiento en Concepción.
En este contexto tan difícil, la huelga de hambre que inició Ramón, desde que fue apresado, es por algo tan simple como no estar en el módulo de aislamiento, sino poder compartir con los otros comuneros mapuche que están en la cárcel antigua, y de esta manera mantener algo del arraigo cultural, pues se entenderá que viviendo en un espacio cerrado y sólo entre wingkas, la práctica cultural pierde todo sentido.
El asunto de las visitas es igualmente difícil para la familia de los comuneros de Temucuicui recluidos en Concepción, o de la machi Millaray Huichalaf y sus compañeros presos en Valdivia. Para la machi el asunto es sumamente delicado, debido a que la prisión preventiva la está privando de su proceso de hacerse machi, lo que conlleva serias consecuencias a nivel espiritual y de salud. Fruto de esto, la machi ha perdido ya varios kilos, sin encontrarse en huelga de hambre.
En estos viajes interprovinciales que tienen que realizar las visitas, ya no es tan fácil andar cargando un cajón de tomates o lechugas de la misma comunidad, pues ningún familiar querrá llegar con las manos vacías a la cárcel. En total, cada visita cuesta cerca de $20.000, sin contar las barreras culturales que tienen las mujeres mapuche que usan su vestimenta o hablan su lengua para hacer estos viajes, donde todos los pasajeros se les quedan mirando, y luego al entrar a la cárcel lo que significa para una mujer de una comunidad mapuche el ser revisada en sus partes íntimas.
Al conversar con los familiares de los presos, si bien el tema económico no es menor, lo fundamental que dificulta la visita es salir de la propia realidad rural mapuche para viajar e insertarse en la vida de ciudad. En definitiva, las actuales condiciones carcelarias para estos presos significan derechamente aislarlos de sus familias y comunidades, lo que –suponemos- no es parte de la pena que deben pagar. Es por esto que no se está pidiendo “privilegios”, sino asegurar condiciones para que las medidas cautelares cumplan con su objetivo sin pasar a llevar los derechos mínimos que tiene todo ser humano a que se respete su cultura y modo de vida.
Y es que el sistema carcelario se muestra totalmente inadecuado para las características sociales y culturales de los pueblos indígenas. Esto lo entiende el Convenio 169 de la OIT al declarar que los Estados firmantes se obligan: “Cuando se impongan sanciones penales previstas por la legislación general a miembros de los pueblos indígenas, deberán tener en cuenta sus características económicas, sociales y culturales. Deberá darse la preferencia a tipos de sanción distintos del encarcelamiento”.
Así, no es cierto lo planteado en artículos de La Tercera y La Segunda -que precedieron esta política actual de aislamiento de comuneros mapuche- respecto a que ellos tendrían “privilegios” sobre a los presos comunes. Por el contrario, a los comuneros mapuche la cárcel –bien lo entiende el Convenio 169- no solamente los priva de su libertad sino de la posibilidad de practicar su cultura y espiritualidad a través del arraigo con su comunidad, el espacio territorial y social donde se desarrolla esta cultura y espiritualidad, y su familia, de la que quedan totalmente aislados.
La cárcel es una institución penitencial que está pensada para la ciudad, no para la realidad cultural y de vida de los comuneros mapuche. Pero además, ningún reo puede ser condenado a quedar aislado de su mundo, como ocurre con la política implementada en los últimos meses. Esto es una violación de los derechos humanos.
Esta es una nueva oportunidad para que el Estado de Chile tome conciencia respecto a lo que se comprometió y a lo que declaró respecto a los pueblos indígenas al ratificar el Convenio 169 de la OIT. Esto obliga a cambiar modos de proceder e instituciones del Estado para adecuarlos a esta realidad del reconocimiento de derechos emanados de la diversidad cultural en Chile. Por el contrario, si el Estado de Chile no creyera en el Convenio 169, sería bueno que así se planteara formalmente, para que las instancias internacionales puedan tomar cartas en el asunto.
Instamos al Gobierno de Chile a realizar urgentemente los traslados necesarios para que ningún comunero mapuche quede aislado e impedido de mantener su arraigo cultural. En el caso de la machi Millaray, se hace urgente que el tribunal correspondiente invoque el artículo 10 del Convenio 169 y ella quede con medidas cautelares en su comunidad, siendo además muy menor el delito que se le imputa (encubrimiento).