Saturday, January 26, 2013
COMISION INTERNACIONAL VISITARA A LOS PRESOS POLITICOS MAPUCHE Y PROPONDRA UNA SALIDA POLITICA
Posted on 26 de enero de 2013by adkimvn
Una importante comitiva integrada por dirigentes de organizaciones sociales y de defensa de los derechos humanos, académicos, religiosos y políticos nacionales y extranjeros visitará este lunes a los presos políticos mapuches (PPM) de la CAM, Héctor Llaitul y Ramón Llanquileo, en huelga de hambre desde hace más de 70 días.
Fuente: El Clarín /Chile
El sentido de esta visita, además de solidarizar con los activistas, es proponer una salida política que permita terminar con la huelga e integrar un comité organizador-preparatorio de una comisión nacional e internacional de observación de derechos humanos del pueblo nación mapuche.
La información se entregó ayer (24 de enero) en la sede de la FECH en Santiago, con la presencia de la vocera de los Presos Políticos Mapuche Cecilia Huenupi, el Secretario Europeo de la Comisión Ética Contra la Tortura José Venturelli, el dirigente de la Comisión ética Contra la Tortura Manuel Andrade y la europarlamentaria Ana Miranda.
La comitiva que visitará a los PPM CAM este lunes 28 de enero estará conformada por Raúl Zibechi, Sergio Grez, Osvaldo Aravena, Viviana Díaz, Alfonso Baeza, Nolberto Díaz, Diego Vela, Juana Aguilera, Leopoldo Montenegro, José Venturelli, Manuel Andrade, Ana González, Carlos Oliva, Manuel García y Roberto Márquez.
Esta comisión tendrá como objeto visibilizar la huelga de hambre que los presos políticos mapuche CAM en demanda de derechos carcelarios y debido proceso, proponer desde la sociedad civil nacional e internacional una salida política que permita terminar con la huelga de los presos políticos e integrar un comité organizador-preparatorio de una COMISIÓN NACIONAL E INTERNACIONAL DE OBSERVACIÓN DE DERECHOS HUMANOS DEL PUEBLO NACIÓN MAPUCHE.
http://adkimvn.wordpress.com/2013/01/26/comision-internacional-visitara-a-los-presos-politicos-mapuche-y-propondra-una-salida-politica/
Monday, January 21, 2013
COMUNICADO DE LA CAM
La Coordinadora Arauco Malleco (CAM) comunica al Pueblo Nación Mapuche, al pueblo chileno y la opinión internacional lo siguiente:
1.- Como organización autonomista y revolucionaria mapuche, somos enfáticos en desmarcarnos de los hechos en que resultó muerto el matrimonio Luchsinger-Mackay.
2. Pensamos que hechos como estos sólo contribuye a reforzar el discurso racista y fascista y justificar las posturas más retrogradas y recalcitrantes respecto de nuestro pueblo y sus justas reivindicaciones.
3. Es a partir de tales discursos que se abre nuevamente una contraofensiva represiva, que incluye persecución indiscriminada, militarización generalizada, así como una nueva campaña político judicial a través de la aplicación de la Ley Antiterrorista o leyes de excepción.
4. Esta estrategia represiva tiene como objetivo central reprimir todas las manifestaciones mapuche de lucha, de un modo más generalizado, para poder consolidar los procesos de inversión capitalista en nuestros territorios.
5. Es por esta razón que rechazamos algunos hechos y nos apartamos de sus justificaciones, ya que por sus características no nos representan y sólo sirven para crear un clima artificial desfavorable a la causa de nuestro pueblo por territorio y autonomía.
6. Como CAM, reconocemos desprendimientos de nuestra organización, lo que implica que en la actualidad no tenemos presencia orgánica en algunas zonas. A su vez, aclaramos enfáticamente, que jamás ha sido la intención direccionar responsabilidades en algún sector.
7. Junto con lo anterior, sabemos que hay hermanos incriminados injustamente, pagando los costos de algunas acciones equivocadas, las que creemos, podrían estar siendo instigadas por elementos externos.
8. Algunos hechos tienen a la vez la funcionalidad de invisibilidad, tras grandes campañas mediáticas, la verdadera resistencia mapuche de las comunidades en lucha y las acciones estratégicas de contención de las inversiones capitalistas en los territorios en conflicto, realizadas por los ORT.
9. Nuevamente, reafirmamos nuestro Proyecto Político Estratégico basado en la Resistencia y la Reconstrucción de la Nación Mapuche respaldando la defensa del Wallmapuche frente a la inversión capitalista y los procesos de recuperación territorial, siendo el Control Territorial la forma de llevar a la práctica ambos objetivos.
10. Hacemos un llamado a nuestro pueblo a dar continuidad a la lucha buscando las formas más consecuentes y coherentes, evitando la confusión y desviaciones, anteponiendo el legado de los futa kuifikecheyem, quienes lucharon en torno a principios y valores, a través de una línea propia el Kiñe Rüpu, teniendo mucho cuidado con las injerencias externas e infiltraciones.
Petu mongeleiñ, petu mapuche ñalein
¡¡¡WEWAIÑ!!!
Comisión Política – CAM
Wallmapu, Enero 2013
* Este comunicado fue difundido por Radio Bio Bio, la semana del 11 de enero, pero por razones externas no pudo ser masificado, hasta hoy, en las redes sociales. El objeto de que sea reenviado y nuevamente difundido, es para profundizar en la discución y contribuir a un debate con alturas de mira.
Fuente: PPMCAM WICHAN
Sunday, January 20, 2013
Hacia un Parlamento en La Araucania
Han trascurrido varios días del atentado que costó la vida al matrimonio Luchsinger Mckay, el que conmocionara a la comunidad regional y al país. Persisten en la Araucanía y regiones aledañas que conforman el territorio ancestral mapuche hechos de violencia física, manifestados en atentados a predios y a una escuela, así como en los allanamientos de comunidades mapuche, detenciones y golpizas en contra de sus integrantes por parte de agentes policiales del Estado. Junto con ello, se han incrementado las situaciones de violencia simbólica, manifestada en las expresiones de dirigentes regionales, e incluso personeros de gobierno, que directa o indirectamente promueven la justicia por vías directas extra institucionales.
No obstante lo anterior, ha ido surgiendo un consenso mayoritario en torno a los hechos ocurridos, a sus raíces históricas, así como en relación a los posibles caminos para la superación de la conflictividad hoy existente en la Araucanía.
El primer consenso dice relación a la condena de la violencia como forma de abordar el conflicto interétnico que afecta a mapuche y chilenos, en particular cuando éste tiene como resultado la pérdida de vidas humanas, como ocurriera ahora en el caso del matrimonio Luchsinger Mckay, así como en el pasado ocurriera en, entre otros casos, los de Alex Lemun, Matías Catrileo, y Jaime Mendoza Collio, quienes también murieron, en hechos de violencia ejercida desde el Estado por la policía de carabineros.
Dicha condena ha provenido no solo desde sectores mayoritarios de la sociedad chilena, sino también de la gran mayoría de los líderes y voceros del pueblo mapuche. No existe, hasta donde se sepa, reivindicación pública del atentado que causara la muerte del matrimonio de agricultores, como una acción válida y conducente. Así el vocero del Consejo de Todas las Tierras, Aucan Huilcaman, ha señalado que “Estamos convencidos que esta situación de conflictividad y violencia no puede continuar… Queremos paz firme y duradera.” El intelectual mapuche, José Mariman (junto al historiador Esteban Valenzuela), ha sido aún más enfático al afirmar que “…a aquellos que ven en la violencia la solución a los problemas, [les recordamos] que no estamos de acuerdo con su premisa”.
Contrariamente a lo sostenido por algunas autoridades –y sus seguidores- que ven en el pueblo mapuche y sus aliados a “enemigos poderosos”, hay una reflexión crítica y autocrítica desde el movimiento mapuche sobre las implicancias adversas del uso de la violencia como mecanismo para el logro de sus demandas, por legítimas que éstas sean, así como para el logro de una convivencia interétnica más justa en la Araucanía y el país. Paradojalmente, es en los sectores conservadores que califican a los mapuche como extremistas y terroristas, en los que se sigue percibiendo un discurso de violencia. Ello se expresa en la retórica de la mano dura, en la aplicación de la ley antiterrorista, en la tolerancia al abuso policial, e incluso en la legitimación del uso de armas en “autodefensa” frente al accionar del mundo mapuche. Se trata, como sabemos, de un discurso que en nada contribuye a la anhelada paz social y que viene a alimentar una espiral de violencia que en días pasados vuelve a cobrar víctimas fatales. Se debe destacar, como una excepción en este sentido, el lucido análisis del diputado Arenas, quien llama a “matar la ilusión de los agricultores y de parte importante del país que creen que la violencia en la Araucanía se soluciona únicamente ‘con mano dura’”.
El segundo consenso que en estos días ha emergido en sectores mayoritarios de la sociedad chilena, y por cierto del pueblo mapuche, es en torno a las causas del conflicto interétnico y de la violencia que afecta a la Araucanía. Casi todos los análisis hechos sobre la materia han sido coincidentes en señalar que éstos tienen raíces muy antiguas y profundas, que al Estado cabe gran responsabilidad en su generación, y que de no abordarse teniendo ello presente, será muy difícil que se logre superar la conflictividad y violencia.
En dichos análisis se ha identificado entre las causas más profundas del malestar mapuche y de la conflictividad en el sur del país, el modo –a sangre y fuego- en que el Estado se estableció en la Araucanía, el desposeimiento de las tierras de los mapuche –las que les habían sido respetadas por los gobiernos coloniales hispanos- y la incapacidad del Estado para reconocer las formas de organización y gobierno propio de este pueblo, al cual, como sabemos, se impusieron las leyes y autoridades chilenas sin contemplación alguna. No son pocos quienes en estos días que se han referido al informe de la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato (CVHNT), conformada por el gobierno de Lagos hace tan solo una década, entre cuyas conclusiones se señalaba:
“Durante quince años se produce un período de mucha violencia. Desde 1866 hasta la fundación de Temuco y el ataque que todas las agrupaciones mapuches hicieran el 5 de noviembre de ese año al fuerte allí establecido, fue un período de continua guerra. Como en todas las guerras hubo mucho sufrimiento y muchos desplazados.” (Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato, 2003: 389). La misma Comisión agregaba: “La radicación realizada por el Estado fue un hecho extraordinariamente conflictivo que contribuyó, además, a crear un conflicto que no se ha concluido después de casi un siglo.” (Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato, 2003: 390).
Lamentablemente, las distintas recomendaciones formuladas por esta Comisión para abordar los problemas en él identificados, las que incluían desde procedimientos para la restitución de tierras de propiedad legal y ancestral mapuche, el reconocimiento a éste y a otros pueblos indígenas de derechos sobre sus recursos naturales, así como de derechos políticos de participación en el Estado y de autonomía -las que se basan en directrices del derecho internacional aplicable a los pueblos indígenas-, nunca fueron implementadas desde el Estado. Ello, hay que señalarlo categóricamente, no es solo responsabilidad del gobierno actual, sino también de los que le antecedieron en el poder.
Tal como señalaron en días pasados los obispos católicos, se debe condenar no solo la violencia de ayer y de hoy, sino también “del mismo modo la injusticia que está en la raíz de este histórico conflicto.”
Es efectivo que los sectores más conservadores del país no comparten, al menos en forma explícita, este diagnóstico. Sin embargo, ¿a qué se refería el Presidente Piñera cuando en el contexto del bicentenario reconociera la deuda que Chile tiene con los pueblos originarios al afirmar que “…no podemos dejar de reconocer que durante décadas y quizás siglos los chilenos hemos negado a nuestras comunidades de pueblos originarios las oportunidades necesarias para su plena integración a nuestra república”?
¿A qué se refiere Germán Luchsinger, cuando luego de los trágicos sucesos de Vilcún señala en entrevista a El Mercurio: “Este es un problema del Estado, no es un problema de nuestra familia”?
Estas afirmaciones dan cuenta, aunque sea de manera fragmentaria, que el gobierno actual, e incluso los agricultores de la Araucanía, están conscientes de que la superación de la conflictividad interétnica requiere de una acción decidida del Estado, la que va mucho más allá de los subsidios y los programas asistenciales hasta ahora impulsados hacia el pueblo mapuche, incluyendo por cierto, aquellos promovidos en el pasado por los gobiernos de la Concertación.
Junto al rechazo a esta violencia otro consenso que emerge, con más fuerza que nunca, es el de la identificación del diálogo como el único camino posible para abordar la crítica coyuntura actual. Solo el diálogo intercultural de buena fe entre el pueblo mapuche, el Estado y la sociedad chilena será capaz de revertir la espiral de violencia que hoy se vive en la Araucanía. Resulta paradojal, nuevamente, que la señal más potente en este sentido no venga desde el gobierno, que tiene que velar por el bien común y garantizar la paz social, menos aún de los gremios, sino que por el contrario, que provenga de aquellos a quienes se acusa de intransigentes y violentistas. En efecto, una coalición amplia de líderes políticos, territoriales y tradicionales mapuche han hecho en días pasados un llamado a los órganos del Estado, y a las organizaciones de la sociedad civil, a participar de una cumbre a realizarse en el cerro Ñielol de Temuco el día 16 de enero, ello con el propósito de abordar la crítica situación actual y generar las bases de una “nueva relación” con el Estado chileno.
Tal como lo señalaran las organizaciones convocantes a esta instancia, el diálogo para los mapuche no es nuevo, sino que ha sido la forma histórica en que se han relacionado con el otro. En efecto, fueron los parlamentos propios de la tradición mapuche, los que permitieron establecer una convivencia de paz y respeto recíproco entre este pueblo y los españoles por más dos siglos. La misma modalidad de relacionamiento fue aceptada y practicada por el Estado chileno durante la primera mitad del siglo XIX, hasta que éste decidiera cambiar su estrategia de paz para ocupar militarmente la Araucanía. Sin los parlamentos, considerados por instancias de la ONU (Relator Especial Martínez, 1999) como tratados entre naciones soberanas con implicancias legales aún vigentes, la historia colonial y republicana sería muy distinta. La relevancia que éstos tuvieron para el logro de una convivencia mayoritariamente pacífica ha sido subrayada por respetados juristas e historiadores (Alamiro de Avila Martel,1973: Jorge Pinto, 2000)
No es casualidad entonces que los convocantes a esta cumbre hagan alusión expresa a los parlamentos, retomando esta tradición histórica mapuche, y aspirando a que ella se realice sobre la base del principio de buena fe que los orientó en el pasado, hoy reafirmada como fundamento indispensable del derecho de consulta de los pueblos indígenas por el Convenio 169 de la OIT, ratificado por el Estado chileno.
En la invitación a esta cumbre las organizaciones convocantes sostienen que “los mapuche no vamos a abandonar el diálogo”, agregando “…no podemos pasar 130 años sin poder ponernos de acuerdo … tenemos una responsabilidad recíproca”. Es un mensaje muy potente que pensamos el Estado chileno no puede desoír. Lamentablemente las señas que da el ejecutivo, al anunciar a través de su vocera de gobierno que sus representantes no asistirán a la cumbre dado que el diálogo se estaría dando en otras instancias, haciendo alusión al proceso que se verifica con comunidades legales mapuche de Ercilla en la Araucanía, son muy negativas. Tampoco nos parece constructiva la señal que da el Senado, cuyo Presidente Camilo Escalona convocara para el mismo día de esta importante cumbre la realización de una sesión especial para conocer de la situación que afecta a la Araucanía, sin, además, invitar a ella a representantes del pueblo mapuche.
Son señas que dan cuenta de la incapacidad del Estado de entender y respetar al otro, en este caso, al pueblo mapuche, actitud indispensable para revertir y superar los conflictos históricos y las situaciones de violencia interétnica que tanto dolor siguen provocando en esta parte del país. Es de esperar que las autoridades de Estado invitadas a este trascendental parlamento reconsideren su actitud inicial frente a esta invitación y asistan a él, dando muestras de su disposición a avanzar hacia el establecimiento, a través del diálogo, de una nueva etapa en la relación con el mundo mapuche. ¿Cuántos episodios trágicos como la muerte del matrimonio Luchsinger Mckay, o el asesinato del niño Alex Lemun se necesitan para que desde el Estado y la sociedad chilena entendamos, como parece haberlo entendido hoy el pueblo mapuche, que el diálogo (parlamento) de buena fe sobre las raíces del conflicto y sobre nuevas formas de relación entre pueblos diferentes que comparten un mismo territorio, es el único camino posible?
.....
*José Aylwin, Co Director Observatorio Ciudadano, profesor de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Austral de Chile.
Publicada por:
Radio Universidad de Chile
El Mostrador
14/01/2013
Por José Aylwin
Entrevista a Aucan Huilcaman
Esto usted lo venía preparando hace tiempo.
-Mucho tiempo.
Pero esta cumbre es imposible separarla de la coyuntura.
-Así es. El 19 de diciembre hicimos una reunión de varias organizaciones y dijimos nos vamos a seguir reuniendo para ver cómo utilizar los tratados. Pero pasaron esos acontecimientos, la muerte de la familia Luchsinger, y dijimos hay que acelerarlo, llamemos a una cumbre para nuestra propia gente y no nos quedemos en eso: tenemos que hablarle a la sociedad chilena y a todas sus instituciones, Y quisimos poner al tanto a la sociedad chilena que el próximo paso que vamos a dar aquí en el sur va a ser la conformación de un autogobierno mapuche. Hay un conjunto de mapuches dispuestos a transitar ese proceso y queremos saber cuál va a ser la conducta de ustedes, porque no estamos haciendo una cosa antojadiza, lo estamos haciendo al amparo del derecho internacional.
¿Esto es desafiar al Estado?
-No hay desafío, porque la declaración de Naciones Unidas es una declaración de DD.HH. y los derechos humanos no son desafiantes. Los Estados tienen que desarrollar la función de cumplir lo que se ha comprometido internacionalmente. No es ningún desafío. Ni rebelión, ni revolución. No.
Es una declaración política.
-Evidentemente.
¿Y por qué llegamos a la violencia?
-Es resultado de los 132 años después de la Pacificación de la Araucanía, la falta de entendimiento, de respeto, de reconocimiento recíproco. La Pacificación significó conculcar derechos políticos, como la autodeterminación. En el pueblo mapuche está muy fresca la pacificación, porque le pasó a nuestros abuelos. Mi abuela me relataba cómo se fundó Lumaco, cuando llegó Cornelio Saavedra. Mi abuela tuvo 102 años y falleció. Todos tenemos una conciencia colectiva porque se relató lo que fue el despojo y el Estado nunca subsanó eso.
¿Qué lectura le hace usted al incendio en que mueren los Luchsinger? ¿Es un atentado?
-Nadie lo puede avalar porque el primer derecho humano es el derecho a la vida. Si es un atentado, evidentemente es una medida absurda, de quien lo haya hecho. Porque el reclamo legítimo que tiene la causa mapuche del punto de vista histórico y el derecho, no necesita ese tipo de prácticas.
Son acciones sin política.
-Sin destino.
EL PASADO
Usted empezó un proceso en los noventa que hoy todos en el mundo mapuche, incluso sus contradictores, le reconocen.
-Así es.
Hemos hablado con gente de la CAM que dice “Aucán nos dio la bandera”.
-El 90, en la era final de la dictadura, logré intervenir y generar una conciencia y, claro, fui muy criticado por nuestra propia gente. Estuve preso, me aplicaron la Ley de Seguridad Interior del Estado, asociación ilícita. Por esa bandera que usted ve ahí, estuve seis meses en la cárcel y solamente por decir aquí tenemos bandera. Y el año pasado reconoció la Contraloría que se puede izar. Ni siquiera me nombraron. Pero yo digo: bien.
Usted estuvo en el ámbito internacional varios años. ¿Fue un autoexilio?
-No. El 90, cuando estaba compleja la situación con nosotros -porque fuimos allanados un montón de veces y muy golpeados-, nos dimos cuenta que había una discusión internacional en donde se estaban estandarizando los derechos de los pueblos indígenas. Y en 1989, por primera vez, fui a Ginebra a una sesión del grupo de trabajo que estaba redactando una declaración y me di cuenta que había una discusión crucial y decidimos como CTT si seguíamos luchando en Chile para mejorar la democracia o ingresábamos a la arena política internacional y a la diplomacia indígena. Y me embarqué en la discusión del proceso internacional porque entendí que si lográbamos que los tratados indígenas fueran reconocidos, sería una gran herramienta; y si lográbamos que el derecho a la libre determinación se restableciera, sería una herramienta potencial. Estuve 18 años en la negociación y el 2007 llegamos al consenso por el derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas, entre ellos los mapuches, y al derecho a formar nuestro gobierno. Los tratados están reconocidos. La discusión hoy está en el país y hay que echarla a andar.
En ese período en que está en el extranjero en Chile pasan muchas cosas. Surge la CAM. ¿Cómo vio la quema de los camiones en Lumaco?
-Bueno, el daño de las forestales es terrible y es una cuestión que uno, conociendo la realidad, preveía y detonó en Lumaco. Y la gente que participa, Ñancucheo y muchos, todos esos son mis sobrinos. Los Raimanes. Raiman Huilcamán son todos, su madre es mi hermana. Ellos dieron un paso un poco más claro, más definido, más radical.
¿Y qué le parece Héctor Llaitul? ¿Lo conoce?
-Sí, lo fui a ver en una oportunidad hace unos diez años, allí por Concepción. Me parece una persona que tiene convicciones prácticas. Sin embargo, se observa claramente que requiere una mayor profundización de la cultura mapuche, porque no se trata acá de ser el soldado de los mapuche únicamente.
¿Estar más metidos en las comunidades?
-Más que eso, imbuirse del punto de vista cultural. Porque, después de todo, la lucha que está impulsándose y lo que se ve en peligro es la falta de entendimiento de dos culturas. Si uno no compatibiliza eso, puede conseguir muchos derechos y normas y leyes y entendimiento y diálogo, pero al final culturalmente no se está salvaguardando nada. Pero me parece un buen acto, por ejemplo, que él tome la bandera que era originalmente del CTT y la asuma.
¿En qué se equivocó Ud.?
-Creo que quizá en muchas cosas. De no haber sido más duro con las formas de opresión política con el Estado chileno, por ejemplo. Quizá pude haber sido más categórico, haber llevado a una lucha más decidida, posiblemente. Y que lo hice un poco tratando de hablarle a la sociedad chilena, porque no es más lucha si uno se atrinchera más, sino que creo que tenemos que hablarle a la sociedad chilena.
Acá no gana el más duro.
-No es la lucha de quién se atrinchera más.
EL PUENTE
¿Cómo evalúa la actitud de este gobierno?
-Este gobierno no tiene ninguna voluntad de buscar solución a los problemas del pueblo mapuche. No hay voluntad de diálogo. Son personas que tienen un historial muy comprometido con actos represivos. Que el ministro Chadwick diga que este paro de los camioneros es bueno, para mí ha dejado de ser autoridad. La derecha está desconcertada, no tiene vínculos con la gente. No hay confianza. Aun cuando Chadwick se vaya a quedar una semana allí, a vivir a la comunidad de Temucuicui, la cosa no se va a arreglar. La Concertación, como el PRI, funcionaba bien.
Si usted llama hoy a bloquear la Cinco sur, los van a correr.
-A mí me van a sacar y vamos a terminar todos detenidos. Y, sin embargo, él no lo hizo. Violó la norma penal. Finalmente, es peor Chadwick que Hinzpeter.
¿Y qué le espera? ¿La Concertación? ¿Le tiene fe?
-No tengo fe en la Concertación. No soy un proconcertacionista. Y este gobierno igual. Aun cuando le había ofrecido que pudiéramos hablar algunos temas.
Me acuerdo que había una cercanía, o al menos diálogo, con Pablo Longueira.
-Sí, con Pablo. Claro.
¿Por qué con Longueira?
-Porque Longueira es una persona que dice las cosas claras y de manera sincera. Hay pocos políticos como Pablo Longueira, tengo que reconocerlo. Pablo Longueira ha estado aquí, en esta misma sala, con nosotros. Si invitamos a otra persona, no se arriesga porque empiezan a aparecer los prejuicios y Longueira estuvo aquí, tomando mate con nosotros, comiendo piñón, y dijo dos cosas importantes: que este gobierno no tenía voluntad para resolver el problema y por lo tanto para qué hacer esfuerzos.
¿Y eso cuándo se lo dijo?
Al inicio del gobierno. Un año y medio. Era senador entonces.
¿Y qué otra cosa dijo?
-Que pudiera abordarse un estatuto de la autodeterminación en la zona y que creo que sería factible de estudiar y buscar alguna manera de solucionarlo. Me pareció importante que lo dijera.
¿Lo reconocería como interlocutor?
-Creo que Pablo Longueira es un hombre que puede transmitir las cosas. Un puente.
FARC
Se han denunciado, especialmente de parte del senador Espina, supuestos nexos con las FARC y grupos terroristas internacionales. Eso se agita cada tanto. ¿Es imposible que pase eso?
-Dos cosas: los únicos que tienen contacto directo con un grupo terrorista, o FARC como ellos se llaman, son el canciller Moreno, Alberto Espina, y el presidente Piñera. Y Van Klaveren, que estuvo en La Haya. Tienen contactos directos y permanentes, porque Chile es un país amigo de la negociación que se lleva entre las FARC y Colombia en Cuba y no solamente es observador: da dinero y el que da plata para ese “terrorismo”, es Chile. Moreno, Espina,
Piñera y Van Klaveren son los cuatro que tienen contactos. Y los fiscales debieran investigarlos. Y juegan con nosotros diciendo que tenemos contacto. Y otra cosa: creo que las FARC no son útiles para nosotros.
¿Por qué no?
-Porque me parece que intentar reproducir ese tipo de prácticas aquí es traer una cosa prestada que no tiene ningún sentido.
Una guerrilla no va a funcionar.
-Una guerrilla no tiene sentido en este territorio. Y además los mapuche no tienen ni por la cabeza una guerrilla y menos de FARC. Este es el país de América Latina y el Caribe que tiene más control para ingresar. Quizá en Guatemala pueden entrar cientos y miles de ilegales, pero acá no. El gobierno está manipulando información. Si verdaderamente el gobierno quisiera saber si hay contacto entre los mapuche y la guerrilla, tiene toda la posibilidad porque tiene contacto directo con la cúpula.
¿Hay posibilidades que el camino acá sea sin violencia?
-Claro. La conformación de un gobierno autónomo en la región no requiere violencia.
¿Pero cómo se imagina la movilización para llegar a ese gobierno autónomo?
-No necesita movilización. Si movilización se entiende por luchas callejeras, no.
El Estado no se los va a dar porque sí.
-No. La conformación de un autogobierno mapuche no va a comprometer la vida de nadie. De ningún mapuche ni de ningún chileno. Tres cosas se necesitan para conformar un autogobierno, y no se necesita ir a discutir con nadie: primero, una voluntad colectiva que surge de la individual; segundo, un contingente o una dotación de mapuches con mentalidad y capacidad de gobernantes y, tercero, un régimen o un sistema de gobierno, un régimen autonómico basado en un estatuto que describa, explique, cómo sería ese sistema de gobierno.
¿Cómo se llega a ese estatuto? ¿Se hace al margen de lo que diga el Estado chileno? Porque la Constitución dice que es un estado unitario, indivisible. Es una placa de bronce que cae encima.
-Así es. Pero basta con que un día nos juntemos. El cerro Ñielol puede ser el germen de formación de ese gobierno. Y capaz que en menos de un quinquenio vamos a formar un gobierno. Alguien puede decir “eso es rupturismo”. No. El derecho a la libre determinación es un derecho humano reconocido por la declaración de las Naciones Unidas y Chile es parte. Quien se oponga al ejercicio de la autodeterminación, se está oponiendo a los derechos humanos.
¿Qué pasa si les aplican asociación ilícita?
-Es que no pueden aplicar eso, porque lo vamos a hacer al amparo del derecho internacional, bajo el artículo tres de la declaración. Tenemos un manto de protección y por eso estamos discutiendo.
LOS CAMBIOS
¿En esta mesa cabe Héctor Llaitul?
-Completamente. La formación de un autogobierno da cabida a todos los mapuches, incluso a los presos políticos mapuches. Si tuviéramos un gobierno, esos serían presos políticos del gobierno mapuche, tendrían un estatus jurídico internacional distinto.
Usted le va a plantear esto a la derecha. ¿Cómo cree que se lo va a tomar la Concertación? ¿Bachelet?
-Creo que Michelle Bachelet tendría que aplaudir esta iniciativa.
¿Por qué?
-Porque en estos tres años en que ha estado en Naciones Unidas, este es el tema permanente. Si no lo hiciera, prácticamente se ha falseado su propia vida porque entonces en la ONU está por dinero o por otras cosas.
¿Y hay un presidente pensado?
-Creo que no, en eso está la discusión. Estamos discutiendo si vamos a instalar un gobierno de sistema tradicional, o un sistema clásico, o vamos a hacer una mezcla, para que sea operativo y para que el mundo lo entienda.
¿Sistema tradicional sería gobierno de los loncos?
-A base de una especie de consejo de loncos, pero evidentemente eso tiene que estar regulado. Creo que lo ideal, si estuviéramos solos, sería un estatuto consuetudinario. Sin embargo, en el mundo en que vivimos requerimos de regular eso y necesitamos un estatuto. Estamos trabajando en eso. Lo tenemos casi listo, hemos hecho varias sesiones de la escuela de autogobierno aquí por el tema del desarrollo de este estatuto.
¿Esto es primera vez que pasa en el mundo mapuche? Que hay una unificación.
-Claro, hay una especie de reunificación. Después de la Pacificación ha habido pocas oportunidades, del propio mundo de nosotros, de reunirnos. Pero ahora hay una experiencia acumulada. Hay, también, una mayor capacidad orgánica de los mapuche de tomar decisiones.
Esto es desafiar pacíficamente al Estado chileno.
-A base del derecho.
Esto supone para Chile cambiar la Constitución.
-Exactamente. Cambiar la Constitución, cambiar el tipo de relación que hay. Tendría que haber una doble ciudadanía y eso no es difícil, porque ya hay experiencias.
Pongamos que se constituye este gobierno. ¿Qué va a pasar?
-El gobierno tiene que tomar decisiones y hacerlas valer y respetar. Y para eso va a depender de la voluntad y de la firmeza del propio pueblo, de poderla aplicar por un lado, y por otro lado, de la sociedad chilena y las instituciones que se traten de armonizar. Evidentemente, uno puede imaginarse muchas cosas y por eso es importante que le informemos a la sociedad chilena para que no se sorprenda y asuma una reacción histérica y no vea que es contra los chilenos. Al contrario, es producir un entendimiento sobre la base de una relación institucional que hoy día no hay.
Los más conservadores van a pensar que ustedes quieren la secesión.
-Claro, pero eso es para los más reaccionarios y a la vez ignorantes, porque Naciones Unidas no va a adoptar una declaración en contra de otro Estado. Los tratados están reconocidos por el derecho internacional; los celebrados entre pueblos indígenas y Estados deben observarse y cumplirse de buena fe. El mismo argumento utilizado en La Haya por Chile debe aplicarse aquí. No hay una aplicación automática, porque eso sería una idea genérica y sin sentido práctico.
Esto se parece a la Autoridad Nacional Palestina.
-Muy parecido, y mira qué diferente: a los palestinos nunca se les quiso reconocer el derecho a la libre determinación. Sin embargo, los pueblos indígenas y los mapuche, hemos logrado consensuar una norma que lo respalda y garantiza de manera expresa, diciendo que sí tienen derecho a gobernarse. El día que formemos nuestro gobierno acá en el sur, el mundo tendría que celebrarnos, porque estamos haciendo uso, de manera efectiva, eficaz, de una norma que se tomó 25 años en hacer.
¿Y Aucán sería como Arafat?
-Arafat es mucho. Te quiero poner un ejemplo: el día que formemos nuestro gobierno, si el gobierno de Chile se cierra, vamos a enviar nuestra misión a la OEA para que se nos reconozca y por lo tanto irá el canciller chileno y la delegación mapuche a plantear este tema. Y la OEA nos manda a la casa o nos reconoce.
ULTRAS Y EMPRESARIOS
¿Cómo se le habla a los jóvenes que participaron en los últimos eventos? La generación que está hoy en las movilizaciones, metida en una espiral de violencia.
-El desafío está. Por eso la voluntad individual es clave: definimos que el autogobierno, su formación, es un área donde podemos converger todos y, si lo aceptamos, tenemos que trabajar todos hacia ese norte. Ahora, si cada mapuche se asume a su manera y se auto otorga una licencia para hacer lo que le da la gana, la autodeterminación nunca la vamos a conseguir.
También en su pueblo hay mucha desconfianza entre ustedes mismos.
-Claro. Porque mucha gente ha usado la causa mapuche para beneficios personales. Por ejemplo, muchos mapuches en la intendencia que trabajaban con la Concertación ahora asesoran a un gobierno de derecha a nombre de la causa. Hay legítima desconfianza. Pero no puede ser la razón para no actuar.
¿Qué señal le va a mandar este autogobierno a las fuerzas productivas de la zona? Agricultores, colonos, forestales.
-Ellos tienen que hacer un reconocimiento claro que están en el territorio mapuche. Hasta el momento, parten de la idea que aquí hay propiedad al momento que llegan ellos. Y mientras no tengan la valentía de reconocer que estas tierras fueron de los mapuches y que se lo adjudicaron ellos y que después hubo irregularidades y tomaron más tierras; mientras no tengan la valentía de reconocerlo, no ayudan a buscar una solución.
¿Y ese reconocimiento significa devolver las tierras?
-Puede ser. O puede ser un acto de restitución una parte y otra hasta simbólico, porque en definitiva el que tiene responsabilidad de restituir, indemnizar, es el Estado. Y si el Estado se las compra a ellos y nos las restituye a nosotros, es un entendimiento propio, pero la situación mapuche no es un problema entre particulares. El Estado chileno nos llevó a esta situación y es el único que tiene compromisos internacionales, el que puede hacer respetar los derechos humanos, indemnizar al pueblo mapuche.
Chadwick dijo que tienen un gran apoyo internacional.
-Si tuviera que responderle, diría que somos poderosos porque tenemos un poderoso fundamento: que el derecho internacional está a nuestro favor. Y que los derechos territoriales son nuestros y Chile no lo ha resuelto. Y eso la comunidad internacional lo está viendo. Lo poderoso radica ahí.
POLICÍA Y ECONOMÍA
Tú hablabas de un quinquenio para instalar el autogobierno.
-No debiera ser más allá. De aquí a cinco años debiéramos tener el contingente suficiente de mapuches para gobernarnos.
Cinco años.
-Me gustaría antes; me hubiera gustado en el marco del Bicentenario pero ya eso no fue. Ahora creo que nos queda ese período. Y en el tema de los tratados vamos a ser más específicos.
¿En qué sentido?
-Vamos a proponer la conformación de una comisión paritaria de alto nivel entre el Estado y una comisión mapuche. Y posiblemente uno de los que va integrar esa comisión –estoy ya revelando nombres- podría ser hasta Francisco Huenchumilla. De ese tipo de gente para dialogar con el gobierno.
¿Cuál va a ser la relación de este proceso que empieza para ser autogobierno con la CAM?
-Creo que los vamos a llamar a que se incorporen.
¿Colocando condiciones?
-No hay ninguna condición. Tienen que adherir al tema de los tratados, porque eso es un tema acabado. Ponerse a discutir los tratados sería una conversación fuera de lugar porque son textos acabados.
¿Es compatible estar en esta mesa y seguir con movilizaciones agresivas hacia el Estado?
-No le podríamos poner la condición que tengan que cambiar de línea en su acción. Ellos tienen su estrategia y estamos definiendo un área común donde podemos converger. Nosotros no convergemos en la acción de ellos. Estamos convergiendo en algo que estamos construyendo colectivamente. Tendrían que adherir y si no lo fueran, tampoco nos vamos a detener por ellos. Quiero ser claro: no nos vamos a detener por una organización que diga no estoy de acuerdo. Tienen todo el derecho a discrepar, disentir, alejarse. Pero no voy a limitarme a actuar para la conformación de un gobierno porque alguien no está de acuerdo. Y además ningún gobierno en el mundo parte con la mayoría, primer principio que tengo en cuenta. ¿Es legítimo lo que estamos haciendo? Si es legítimo, hay que hacerlo. Si no está en contravención a ningún derecho mapuche, hay que actuar. No me voy a detener porque hay diez o veinte mapuches o grupos o agrupaciones que discrepan. Tienen el derecho; quédense en eso si quieren. Pero el mundo está esperando cuándo se autogobierna el mapuche. Si no lo hacemos, somos unos inútiles colectivos. No voy a desechar el reconocimiento de los tratados mapuches cuando están respaldados por el derecho internacional porque alguien tiene una interpretación distinta.
¿Y la CAM la tiene?
-No tiene ninguna de las dos cosas. Ellos hablan de liberación y liberación para mí es un concepto completamente confuso. Yo sé en qué contexto se utiliza ese concepto y nunca he visto de ellos una precisión. Se utiliza en aquellos grupos armados que quieren tomar el poder en un país, como fue en Centroamérica, en Nicaragua, El Salvador. Si eso están diciendo, creo que estamos lejos, porque en definitiva no quiero tomarme el poder en Santiago.
Ellos se plantean también anticapitalistas. ¿Eres anticapitalista?
-Claro. La lucha mapuche es anticapitalista porque en definitiva se nos ha introducido el capital como inversión y como forma de convivir y de vida. El capitalismo es un asunto que afecta al pueblo mapuche en su cultura y en sus derechos.
Pero el sistema es capitalista. ¿Los mapuche están pensando en cambiar también el modelo económico?
-Claro. Creo que un sistema de gobierno tiene que tener un modelo económico. Y ese modelo económico puede incorporar elementos del colectivismo, de la esencia de la cultura mapuche, y también elementos que ofrece hoy el mundo del capitalismo y tenemos que ver hasta dónde salvaguardamos ese punto. Porque un sistema económico puro de los mapuches hoy, con el estado de dominación, de colonialismo que tenemos, va a ser difícil. Se puede plantear, pero es difícil.
La CAM tiene la utopía del lof, el espacio en el campo comunitario. ¿Es real?
-Eso es un buen deseo. Yo los entiendo, porque muchos de esos muchachos que han decidido luchar de manera firme y decidida han sido afectados personalmente, ellos y sus familias, incluso su lof. Incluso ellos no son hablantes, no viven en comunidad. Entonces, es un sueño, un deseo permanente del retorno. Pero no es mi caso. Yo vivo en mi comunidad. Estoy asentado ahí. Incluso, mira, yo quiero mostrar que los mapuche aún cuando estudiemos en cualquier universidad podemos asentarnos en nuestra comunidad siendo profesionales y no haciendo el recorrido de comunidad-Temuco-Santiago. O el mundo.
El retorno al campo.
-A la comunidad, al lof. Si alguna vez soy abogado, voy a poner un letrero grande ahí, asesorías jurídicas por el derecho a la autodeterminación. Lo voy a hacer y le voy a demostrar a nuestra gente que no podemos perder el cordón umbilical de la cultura, de la pertenencia.
Cuando hablamos del sistema económico, ¿quiere decir que podemos llegar a tener en Chile un sistema económico determinado hasta el Biobío y otro para el sur?
-Podría ser. No sé si tan distante, pero que va a tener su propia particularidad. No podría ser un autogobierno mapuche con un sistema capitalista. Yo tendría que decir entonces no participo de esto.
Y el gobierno mapuche: ¿Una democracia como la entendemos? ¿Qué pasa con las autoridades ancestrales?
-Eso tenemos que discutirlo: si es un sistema estrictamente indígena tradicional u optamos por una mezcla que sea operativa. Puede ser entre lo tradicional y lo clásico, porque hoy un gobierno estrictamente tradicional no sería viable. Tenemos que buscar si participa el individuo mapuche del gobierno o participa el lof. Esa es una discusión. Cómo se salvaguarda el lof tiene que estar en el estatuto. ¿Cómo va a ser la elección? Creo que tenemos que hacer funcionar el principio del consenso, de la experiencia. No apoyaría que un mapuche sea sometido a una elección si estoy eligiendo al más inepto. Tenemos que tener principios y criterios para la elección.
Pero en una democracia, gana el que tiene más votos.
-Pero en la cultura winka. Por ejemplo, una machi que elija o desconozca, la machi sigue siendo machi. Aun cuando la institucionalidad mapuche diga que no es operativa, sigue funcionando. Por eso digo cinco años, porque hay que desarrollar esta discusión, precisarla.
¿Policía mapuche? ¿Se considera?
-Tiene que haber. Ahora, qué facultad, qué estatus tiene eso, hay que discutirlo. No podría existir un sistema de gobierno sin que disponga de algún elemento que haga cumplir cosas que a veces requieren de ciertos actos de fuerza. Está considerado. He tenido a la vista el estatuto autonómico de Groenlandia, el de los vascos. Hemos estado discutiendo eso en la escuela de autogobierno que estoy promoviendo.
Al gobierno le va a dar patatús.
-¿Crees?
Fuente:The clinic/ [pulchetun] Noticia del Wallmapu
Saturday, January 19, 2013
CUARTA DECLARACIÓN DE HISTORIADORES RESPECTO DE LA CUESTION NACIONAL MAPUCHE
Al igual que en enero de 2008, agosto de 2009 y septiembre de 2010, cuando
emitimos sendas declaraciones a propósito de los asesinatos por la espalda de los
comuneros mapuches Matías Catrileo y Jaime Mendoza Collío perpetrados por las
fuerzas policiales del Estado y de la prolongada huelga de hambre realizada por presos
políticos mapuches, respectivamente, los historiadores que suscribimos esta declaración
queremos expresar nuestra preocupación y punto de vista por los últimos hechos de
violencia ocurridos en la Araucanía que concluyeron con la muerte del matrimonio
Luchsinger-Mackay y desataron una serie de allanamientos a diversas comunidades
mapuches. Al mismo tiempo, declaramos lo siguiente:
1. Los hechos de violencia en esa región, que corresponde a una parte del
Wallmapu, territorio ancestral del pueblo mapuche, tienen su punto de partida en
la mal llamada “pacificación de la Araucanía” realizada por el Estado chileno
entre las décadas de 1860 y 1880, en violación de los acuerdos concluidos con
los mapuches después de lograda la Independencia (1825). Mediante una
prolongada campaña militar, el Estado de Chile ocupó a sangre y fuego la
Araucanía y, utilizando los métodos más violentos y crueles, usurpó grandes
extensiones de tierra indígena que subastó a bajo precio o regaló a colonos
chilenos y extranjeros, confinando a los mapuches en pequeñas y míseras
reducciones. La violencia actual, es el fruto de la expropiación e intento de
sometimiento de los mapuches por parte del Estado chileno y de los latifundistas
nacionales y extranjeros que se beneficiaron del despojo de ese pueblo
originario. También es el resultado de la ceguera política de las autoridades del
Estado que han hecho oídos sordos a las reivindicaciones mapuches o han
implementado políticas meramente asistenciales que no apuntan a corregir las
injusticias estructurales de la que son víctimas los mapuches. La violencia
actual es el resultado de más de 130 años de injusticias, despojos y negación de
derechos.
2. No obstante esta comprensión de las causas estructurales de la violencia en la
Araucanía, lamentamos la muerte de esta pareja de empresarios agrícolas, del
mismo modo como lamentamos toda pérdida humana, pero advertimos a la
opinión pública que no es justo criminalizar a todo un pueblo por un hecho
cuyos autores aún no se conocen y que, además ha sido condenado por todas las
organizaciones representativas de dicho pueblo. En este sentido, coincidimos
plenamente con una reciente Declaración emitida por un grupo de destacados
investigadores mapuches especialistas en Ciencias Sociales y Humanidades
cuando señalan: “Creemos que las muertes en un conflicto son siempre
lamentables. Refuerzan la intensidad de la violencia o la naturalizan como medio
de abordaje de los problemas, contribuyen a la radicalización y polarización de
las posiciones políticas e ideológicas o conllevan al desarrollo de actos
irracionales. Observamos con preocupación las señales emitidas por el gobierno,
políticos y gremios empresariales y ciudadanos comunes, en cuyos juicios y
opiniones aflora un racismo desde el cual se justifica la aplicación de
legislaciones que vulneran los derechos humanos y legitiman e incentivan la
violencia policial o paramilitar en contra de los mapuches. La convergencia que
manifiestan sectores empresariales, latifundistas y el gobierno en asumir la
2
represión como vía de tratamiento del conflicto no es otra cosa que la
actualización de la violencia histórica cuyo origen se encuentra en la imposición
del Estado colonial chileno en nuestro territorio mapuche”.
3. Consideramos que solo un cambio radical de la posición del Estado y del
conjunto de la sociedad chilena frente a la “cuestión mapuche” podrá dar
solución efectiva a este conflicto más que centenario. Es necesario erradicar de
raíz la discriminación y el racismo del que es víctima este pueblo originario
apuntando a las causas de fondo de su malestar. Es preciso, en primer lugar,
avanzar hacia un rápido reconocimiento constitucional del pueblo mapuche y de
todos los pueblos originarios que pueblan desde hace muchos siglos el territorio
de la actual República de Chile. También es preciso construir junto a esos
pueblos una fórmula consensuada con el pueblo chileno de autonomía política
en el marco de un Estado que debe declararse como plurinacional y pluricultural.
Igualmente se impone la urgente adopción de medidas que apunten a la
devolución de las tierras usurpadas, la liberación de los presos políticos
mapuches, el cese de la represión contra las comunidades, el término de la
militarización de la Araucanía y la no aplicación de la Ley Antiterrorista en
hechos producidos en el contexto de luchas sociales, reivindicativas o
nacionales, la protección de la infancia mapuche amenazada por la ofensiva
represiva del Estado, la aplicación irrestricta de las cláusulas del Convenio 169
de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) suscrito por Chile que
concierne a los pueblos originarios, la preservación de la lengua y de la cultura
mapuches, entre otras medidas exigidas por las organizaciones mapuches y de
defensa de los Derechos Humanos.
4. Manifestamos, una vez más, nuestro apoyo a las demandas del pueblo mapuche
porque se sostienen en el legítimo derecho de reclamar del Estado la devolución
de las tierras que le fueron expropiadas, el reconocimiento que merece como un
pueblo con sentido de identidad propia y el derecho a lograr una mayor
participación en la gestación de las políticas que consideren apropiadas para
impulsar su desarrollo.
5. Estamos firmemente convencidos que la instauración de un diálogo democrático
e igualitario entre todas las partes involucradas en el conflicto que opone al
Estado de Chile y los empresarios de la Araucanía, por un lado, y el pueblo
mapuche, por el otro, solo puede ser abordado desde el reconocimiento de
hechos históricos indesmentibles como son los del violento despojo y violación
de derechos del que ha sido víctima el pueblo mapuche desde hace mucho
tiempo. Negar, soslayar o minimizar estas verdades históricas solo hará más
difícil y doloroso el proceso para la solución de este drama histórico.
La Araucanía - Santiago, 15 de enero de 2013.
Sergio Grez Toso, académico de la Universidad de Chile.
Igor Goicovic Donoso, Director del Departamento de Historia de la Universidad de
Santiago de Chile.
3
Jorge Pinto Rodríguez, académico de la Universidad de La Frontera (UFRO), Temuco,
Premio Nacional de Historia 2012.
Pedro Canales Tapia, académico de la Universidad de Santiago de Chile.
Julio Pinto Vallejos, académico de la Universidad de Santiago de Chile.
Augusto Samaniego Mesías, Decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad
de Santiago de Chile.
Luis Galdames Rosas, Director del Departamento de Ciencias Históricas y Geográficas
de la Universidad de Tarapacá, Arica.
Fabián Almonacid, Director del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la
Universidad Austral de Chile, Valdivia.
Alejandra Brito Peña, Directora del Departamento de Sociología y Antropología de la
Universidad de Concepción.
Beatriz Areyuna Ibarra, Jefa de la Carrera de Pedagogía en Historia de la Universidad
Academia de Humanismo Cristiano.
Pedro Rosas Aravena, Director de la Escuela de Historia y Ciencias Sociales de la
Universidad ARCIS.
Mario Garcés Duran, académico de la Universidad de Santiago de Chile, Director de
ECO, Educación y Comunicaciones.
Nelson Castro Flores, Jefe Carrera Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales, Escuela
de Educación, Universidad Viña del Mar.
Juan Ñanculef Huaiquinao, Jefe Unidad de Cultura y Educación CONADI Dirección
Nacional –Temuco.
Carlos Gutiérrez P., Director del Centro de Estudios Estratégicos (CEE-Chile).
Verónica Valdivia, académica de la Universidad Diego Portales.
Carlos Contreras Painemal, académico de la Freie Universität, Berlin, Alemania.
José del Pozo, académico de la Université de Québec à Montréal (UQAM), Montreal,
Canadá.
José Alejandro Marimán Quemenado, historiador y Dr. en Ciencias Políticas.
Marcela Cubillos Poblete, académica de la Universidad de La Serena.
Cristina Moyano, académica de la Universidad de Santiago de Chile.
Rolando Álvarez Vallejo, académico de la Universidad de Santiago de Chile.
Jaime Massardo, académico de la Universidad de Valparaíso.
Alberto Díaz Araya, académico de la Universidad de Tarapacá, Arica.
Ángela Vergara Marshall, académica California State University. Los Angeles, Estados
Unidos.
Consuelo Figueroa Garavagno, académica de la Universidad Diego Portales.
Manuel Loyola, Director de Ariadna Ediciones.
Carlos Molina Bustos, académico de la Universidad Viña del Mar.
Rodrigo Ruz Sagal, académico de la Universidad de Tarapacá, Arica.
Margarita Iglesias Saldaña, Directora de Relaciones Internacionales de la Facultad de
Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.
Ivette Lozoya López, académica de la Universidad de Santiago de Chile.
Claudia F. Rojas Mira, Dra © en Estudios Americanos especialidad Historia, IDEA,
Universidad de Santiago de Chile.
Juan Rodrigo Ortiz Retamal, historiador Evangélico.
Francis Goicovich, académico de la Universidad de Chile.
Luis Castro Castro, académico de la Universidad de Valparaíso.
Horacio Gutiérrez, académico de la Universidad de Sao Paulo, Brasil.
María Eugenia albornoz Vásquez, Dra. © de la École des Hautes Études en Sciences
Sociales de Paris.
Friday, January 18, 2013
IDLE NO MORE - DECLARACION ORGANIZACIONES LATINO-ORIGINARIO-AMERICANAS
Investigadores Latinoamericanos de Ontario (LARO, por sus siglas en
ingles), Casa Maíz, Foro Nuestra America y los organizadores de
Latino/as en Solidaridad con Idle No More apoyamos el Movimiento
Indígena Nunca Más Inactivos /Idle No More por las siguientes razones
:
1.Porque el movimiento representa un vigoroso llamado a construir una
sociedad mas igualitaria y sostenible donde las poblaciones más
vulnerables tengan acceso a los derechos más básicos como vivienda
apropiada, alimentación y agua limpia, educación y autonomía
2.Porque el movimiento representa una fuerte voz en contra de la
destrucción y continua privatización de nuestros recursos naturales
3.Porque el movimiento representa un llamado legítimo a defender la
democracia participativa real
4.Porque el movimiento es una voz activa y legítima en contra de
políticas gubernamentales racistas y asimilacioncitas que perpetúan
relaciones neo-coloniales
5.Porque el movimiento desafía imágenes y estereotipos convencionales
de sujetos indígenas pasivos/victimizados y provee visibilidad a voces
alternativas
6.Porque el movimiento esta generando conciencia social sin precedente
sobre los derechos indígenas y los derechos de todos lo que habitamos
Canadá
7.Porque el movimiento representa una oportunidad para re-pensar las
relaciones sociales, políticas y económicas de manera que incluya
valores ambientales, espirituales y comunales.
8.Porque como inmigrantes tenemos la responsabilidad de entablar
diálogo con los pueblos originarios de estas tierras!
--
Our website: http://www.latinamericanresearchers.com/
Para recibir información en Español envíenos un mensaje electrónico a
info@latinamericanresearchers.com
Sunday, January 6, 2013
Carta Abierta de la Lonko Juana Calfunao Paillalef al Presidente Chileno Sebastian Piñera
Carta Abierta de Lonko Juana Calfunao al Presidente Chileno Sebastian Piñera
Crímenes en tierras Mapuche: Esta Carta Abierta de la Lonko Juana Calfunao Paillalef al Presidente Chileno Sebastian Piñera, hace una reseña sobre la historia de los crímenes contra el pueblo Mapuche. Juana Calfunao es parte de esa historia: la ha vivido personalmente. Con su familia, su comunidad y su pueblo ha sido testigo y víctima de un estado coludido con el DESPOJO y con la represión. La muerte oficial se ha paseado en su vida y dice su verdad. ¿Podrán los medios oficiales reproducirla y poner la historia en el mismo nivel de todo un pueblo? ¿Hizo algo el Estado ante los incendios de su casa o del hallazgo de la muerte, hallado calcinado de un familiar? Hizo alguna investigación cuando su casa fue incendiada tres veces, o cuando ella fue torturada y lo mismo sucedía con sus hijos y eran encarcelados, torturados, condenados sin nunca haber mostrado evidencia de esas imputaciones?
Carta Abierta de la Lonko Juana Calfunao Paillalef al Presidente Chileno Sebastian Piñera
Wallmapu, 5 de enero de 2013
Sr. Presidente;
En mi calidad de autoridad tradicional, quiero expresar mis condolencias a los familiares de Luchsinger Lemp y su esposa Vivian McKay quienes resultaron con serios daños tanto materiales como pérdidas humanas. Dichos hechos ocurridos en vilcun, que antes de conocerse a sus autores, se lo han atribuido de forma inmediata a los mapuche. Nosotros los mapuche, somos los primeros en repudiar, la violencia, ya que hemos vivido este trato inhumano por casi 130 años.
Mi comunidad, mi familia y yo personalmente he sufrido numerosos atentados de esa naturaleza; elementos desconocidos quemaron tres veces mi casa; en uno de estos incendios encontramos calcinados los restos de mi tío Basilio Coñonao. Sin embargo, cuando somos los mapuches los afectados, y la injusticia de haber sido objeto de este tipo de violencia, debemos lamentar la insensibilidad de las autoridades y la indolencia de los medios de comunicación. En estos casos, como el mío propio, no existen visitas del Presidente chileno, ni de sus Ministros y Parlamentarios ni se decreta el estado de sitio y mucho menos se les aplica a los autores la ley antiterrorista. No obstante, tenemos que seguir escuchando de las autoridades políticas de Chile que existe “igualdad ante la ley”. Esta falta de igualdad ante hechos tan lamentables como los sucedidos a la familia Luchsinger, una vez más esto nos confirma que los tribunales no son independientes, las autoridades políticas tratan con un racismo judicial marcado una notada deferencia a nuestro pueblo. Como usted, Sr. Piñera, ha podido comprobar los mapuches no tenemos problemas a la hora de rechazar y condenar estos hechos tan lamentables como es el incendio ocurrido en Vilcun.
Usted debería reflexionar, sobre las torturas que la policía me infligió y que me provocaron un aborto quedando sin condena a los culpables; ¿por qué quedaron impunes los innumerables allanamientos arbitrarios a las casas de nuestras comunidades? El robo de dineros, la incautación de herramientas de trabajo y de aparatos de comunicación que nunca fueron devueltos? Todo ello me hace pensar que la policía no está al servicio de la sociedad y que para nosotros los mapuches no es garantía de seguridad y protección como debería serlo en un estado de derecho y régimen democrático.
Sin embargo, estos hechos han sucedido en un clima de violencia y confrontación de las autoridades políticas chilenas no pueden eludir su responsabilidad debido a la incapacidad política para solucionar el conflicto que se vive en nuestro Wallmapu. No debemos olvidar que los hechos mencionados han ocurrido en el contexto territorial de numerosas comunidades que luchamos por la restitución de nuestras tierras que injustamente nos fueron arrebatadas en el pasado, cuyo problema las autoridades chilenas no dan una solución satisfactoria que reduzca la pobreza que sufrimos los habitantes de dichas comunidades. Del mismo modo, también tenemos que tener en cuenta que los hechos han ocurrido en el quinto aniversario de la muerte de nuestro querido lamngien (hermano) Matías Catrileo, asesinado violentamente por la espalda y cuyos autores disfrutan de la más completa impunidad.
Las movilizaciones de nuestras comunidades mapuches, que van en aumento, se deben a la falta de justicia y al rechazo a cualquier tipo de dialogo productivo sobre la restitución de nuestro territorio. A ello hay que añadir la terrible injusticia que originó la anexión ilegal de nuestra Nación Mapuche a la jurisdicción del estado chileno hace 130 años, lo cual causó el empobrecimiento crónico que venimos sufriendo las comunidades desde entonces. Esta anexión ilegal nos quiso arrebatar nuestra identidad nacional y nos condenó a una vida sin dignidad que nos ha dejado en la total indefensión, criminalización y judicialización de nuestras demandas, por parte del estado chileno.
Nuestras protestas por un tratamiento más justo son criminalizadas, dando lugar a que se cometan las más atroces violaciones a los derechos humanos. Mi propio caso de nuevo sirve para ejemplarizar el trato injusto que sufrimos los mapuche. Por protestar por el no pago de un trazado usurpado por la MOP (ministerio de obras públicas) y Frontel, fui objeto de una implacable persecución política; fui acusada de atentar contra la autoridad y estuve cuatro años encarcelada junto a toda mi familia. Me aplicaron una ley retroactiva al extremo de que mi hija menor tuvo que ser enviada al exilio por la falta de seguridad.
Comparto el dolor de las familias mapuches que nunca encontraron justicia por sus seres queridos asesinados por la policía chilena. A la vida de nosotros los mapuche no se le da el valor y significado que se le da a la vida de un winka (chileno), una mención especial ha mis Hermanos asesinados;
Matías Valentín Catrileo Quezada (2008), Julio Alberto Huentecura Llancaleo (2004), Xenón Alfonso Díaz Necul (10-05-2005), José Huenante Huenante (16 años, detenido por la policía y luego desaparecido), Juan Collihuin Catril (Agosto 2006, 71 años), Johnny Cariqueo Yañez (2008). Jaime Facundo Mendoza Collío (julio-agosto 2009) José Marcelo Toro Ñanco, 35 años (noviembre 2009).
Sr. Piñera, el mundo es testigo de las injusticias que su gobierno y el estado chileno cometen y han venido cometiendo durante estos 130 años. Como autoridad de mi pueblo no puedo dejar de mencionar estas injusticias porque yo las he vivido personalmente, y aún las vivo. Como Autoridad Tradicional (Lonko) le exijo, que termine con la persecución política y los allanamientos; que se termine con el hostigamiento hacia las comunidades que se encuentran cercadas por la policía, que se tenga consideración con las madres mapuches que sufren la represión cotidiana, con los jóvenes heridos y detenidos y con los niños traumatizados por la violencia policial. Exigimos una solución urgente a la situación de los detenidos que están en huelga de hambre porque no se les respetó el debido proceso. También es inaceptable que nuestros hermanos detenidos mapuche sufran largas medidas cautelares en la cárcel hasta que se compruebe su inocencia, como ha sucedido a miembros de mi grupo familiar y a muchos otras autoridades y miembros de mi pueblo Mapuche, a pesar de lo injusto de sus detenciones, jamás han tenido ni la más mínima reparación o compensación por la desarticulación de la familia, por los daños económicos, físicos y psicológicos.
Como usted ha podido comprobar, los mapuche tenemos razones fundadas para desconfiar de la buena fe de su gobierno y de los anteriores. Mañana 6 de enero, fecha en que los mapuche conmemoramos el establecimiento de la frontera en 1641 y nuestra independencia que el estado chileno opto por ignorar hace 130 años atrás, desde entonces todos los gobiernos han eludido su responsabilidad de tratarnos con igualdad y justicia. Nos sentimos excluidos del derecho y víctimas de una política que nos ha tratado de erradicar como pueblo para asimilarnos y hacernos desaparecer. Este es uno de los principales motivos por lo cual los mapuches no nos sentimos identificados con su país. Sin lugar a duda, es indispensable, Sr. Piñera, tener voluntad política para solucionar el conflicto y conseguir la paz social, que los mapuches tanto deseamos, y que termine de una vez con este clima de militarización de nuestro territorio y enfrentamientos que lamentablemente ya ha costado la vida a demasiadas personas Mapuches y Chilenos.
Atentamente…
Lonko Juana Calfunao Paillalef
Comunidad Juan Paillalef
Sector Curaco Camino Lago Colico
Territorio de la Nación Mapuche
Friday, January 4, 2013
Senador Alejandro Navarro: “Los crímenes y delitos, aun graves, deben perseguirse dentro de la ley”
El senador Alejandro Navarro señaló que quienes quemaron la casa de los Luchsinger “deben ser perseguidos con todo el peso de la ley, pero no más allá de ello. El hilo no se puede cortar por lo más delgado, sino en su justo medio”.
FOTO: AGENCIAUNO
El Vicepresidente del Senado, Alejandro Navarro, repudió y condenó “el incendio que derivó en la muerte de Werner Luchsinger y su mujer en Vilcún”, advirtiendo que “se debe aplicar todo el peso de la ley a los eventuales culpables, pero no más allá de eso. El Estado de Derecho impone luchar contra la delincuencia, pero no abusar del poder del Estado en la persecución de los delitos”.
El Vicepresidente del Senado pidió, “una investigación seria de parte de Carabineros y la PDI”, pues hasta ahora “siempre presentan pruebas de contexto, impertinentes, prueba inútil o ilegal, que ningún tribunal del mundo podría aceptar. El apoyo político y comunicacional del gobierno, no debe ser interpretado por las policías y los fiscales como carta blanca para que les acepten panfletos, posters del Che Guevara o libros de izquierda como únicas pruebas de los delitos. Deben mejorar su trabajo, para no quedar nuevamente en el ridículo y para proteger efectivamente a todos los ciudadanos, no sólo a los de tez blanca y de apellidos extranjeros. La ley debe correr igual para todos”.
El también presidente del MAS pidió “uso de la razón y el criterio” al Presidente Piñera. “Que no ocurra lo mismo que con Hinzpeter y el fiscal Peña. Condenamos la muerte de los Luchsinger, pero su muerte no debe ser usada como un trofeo de la derecha dura para permitir más muertes mapuche, a quienes se les apunta con el dedo sin pruebas, a quienes se condena por anticipado. Dejen descansar en paz al señor Luchsinger, no manoseen su nombre en busca de condenas express, que después se caigan por su propio peso, frustrando a sus deudos. La política del gatillo fácil no es solución, pues lo que queremos son condenas con pruebas verdaderas, no montajes ni torturas. Por favor, sólo por un momento, recordemos que no estamos en Dictadura”.
Navarro señaló que “este énfasis es el que lamentablemente ha hecho que el gobierno se enfoque en dos ciudadanas italianas, observadoras de derechos humanos, que no tienen poderes hipnóticos ni pertenecen a organizaciones que hagan apología a la violencia. Su presencia en marchas en las calles no es lo mismo que tirar piedras, o quemar casas. La amenaza de expulsión respecto de ellas es pan para hoy y hambre para mañana, es como quemar libros, censurar películas, es hambre inmediata de prensa, algo inútil”.
El parlamentario señaló que “la impunidad de los carabineros que mataron a dos comuneros mapuche por la espalda, no debe ser nuevamente la protagonista. Hay que perseguir a los delincuentes. Me pregunto: ¿Es el Estado tan débil, son nuestras policías tan desastrosamente inútiles como para que los diputados Letelier y Hasbún pidan que se suspendan las garantías constitucionales, que se suspendan los derechos humanos en la zona?. Si se dicta el estado de sitio o de emergencia, ello hará manifiesto que los culpables no son un grupo minoritario, como dice el Ministro Chadwick, y confirmará que el gobierno de Piñera ha sido ineficaz, que todo el dinero público que supuestamente ha sido invertido en la zona fue un botadero de plata sin efecto”
Navarro señaló que “la ley vigente basta para reprimir delitos como este. Con toda seguridad se encontrará a los culpables y habrá condenas. Pero no toleraremos torturas, allanamientos abusivos, niños baleados, ni muertos a balazos por la espalda. Con la muerte de los Luchsinger, de Catrileo, de Mendoza Collío y tantos otros, ya ha sido suficiente”.
“Finalmente hago un llamado al senador Espina, a la UDI, a los candidatos presidenciales: usen su cabeza no sólo en llamar al endurecimiento de la ley antiterrorista o en relajar los deberes probatorios de los fiscales. Les pido que usen su cabeza para crear mecanismos preventivos de verdad, para reformar la política de tierras, para eliminar el sistema de compras con listas de espera, terminar la especulación de los colonos, dar fin a un sistema que fomenta la coima en la devolución de tierras, que en cambio permita las consultas verdaderas a las comunidades, con mecanismos preventivos eficaces, y no sólo represión, represión y más represión. De lo contrario, los mapuche seguirán siendo un pueblo postergado, y sindicado injustamente como culpable por anticipado”.
PRENSA OFICINA PARLAMENTARIA
Fuerte represión en comunidades mapuche en estos momentos
http://www.elciudadano.cl/2013/01/04/62387/fuerte-represion-en-comunidades-mapuche-en-estos-momentos/
En respuesta al incendio de la casona patronal de la familia de empresarios Luchsinger y la consecuente muerte de la pareja de ancianos, Bernard Luchsinger y su esposa Vivianne McKay, ocurrido esta madrugada, fuerzas especiales de carabineros han arremetido con suma violencia contra comunidades mapuche en la zona de Cautín. Se trata de las comunidades Juan Catrilaf, Lleupeko Catrileo y Juan Quintrupil, entre otras. Se han producido además algunos enfrentamientos en algunas comunidades que se oponen al ingreso de las fuerzas especiales.
Por su parte, el Fiscal Nacional Sabas Chaguán ha designado al Fiscal Regional, Francisco Ljubetic, como persecutor exclusivo para investigar el incendio, que ya han calificado de terrorista. El fiscal jefe de Temuco, Alberto Chiffelle, confirmó que la Fiscalía someterá a Celestino Córdova Tránsito, de 26 años, a la audiencia de control de detención tras ser el único aprehendido por efectivos de Carabineros, según informan. El joven se encuentra herido de bala.
Piñera ya se encuentra en La Araucanía y el gobierno anunció que presentará una querella invocando la Ley Antiterrorista. Cabe recordar que el gobierno había ofrecido tiempo atrás medidas de protección al empresario Luchsinger, quien las rechazó.
___________________________________________________
Mapuche mailing list: werken@mapuche.nl
http://mapuche.nl/cgi-bin/mailman/listinfo/werken
Admin.: rafaeljr@mapuche.nl
http://twitter.com/mapucheNL
http://www.facebook.com/mapucheNL
http://www.mapuche.nl/
Nota: Segun noticias emitidas por radio Universidad de Chile, el fundo en donde ocurrieron los hechos no estaba en disputa por las autoridades Mapuche. La persona apreendida es un Machi (consejero espiritual y medicinal)Impartia clases de medicina natural y conocimiento ansestral de la cultura Mapuche, se lo conoce como una persona muy espiritual y muy sensata)
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