Hoy miércoles se cumplen 78 días de huelga de hambre de los cuatro comuneros mapuches, Héctor Llaitul, Ramón Llanquileo, José Huenuche y Jonathan Huillical, condenados a penas de entre 20 y 25 años de cárcel, por el ataque al fiscal Mario Elgueta en 2008. Ad portas del veredicto de la Corte Suprema, el gobierno ya prepara un diseño en caso de que se anule el juicio. Una entrevista con la vocera mapuche, Natividad Llanquileo.- ¿Qué escenario esperan para el próximo 3 de Junio?
Pensando positivo: Que se declare la nulidad del juicio. Ese es el objetivo, porque existieron muchas irregularidades durante el proceso de investigación, durante el mismo proceso de juicio y en la misma sentencia. Se ha dicho que la ley antiterrorista no se ha aplicado; si bien es cierto los delitos no se calificaron como terroristas, la ley en cuestión se usó durante todo el proceso. Y en lo referido a la absolución por parte del Tribunal de Concepción, cualquier tribunal que hubiese juzgado en forma imparcial, que se hubiese adecuado al debido proceso, debería llegar a la misma conclusión, tanto el Tribunal Militar de Valdivia así como la Corte de Apelaciones de Concepción.
- El Gobierno afirma que cumplió con todas sus demandas. ¿Es cierto?
Nosotros durante la huelga de hambre pasada iniciamos un proceso de conversación, y ellos se comprometieron a no aplicar la Ley Antiterrorista. Pero durante todo el proceso pidieron que se aplicara esa Ley; se adhirieron a todas las pruebas del Ministerio Público en base a la Ley Antiterrorista. Incluso, ahora piden que no se anule el juicio a favor de los comuneros y que ratifiquen las sentencias y condenarlos de 20 a 25 años. Entonces, resulta muy contradictorio su discurso. En la práctica no han hecho nada. Dicen que van a dejar de aplicar la Ley Antiterrorista, pero siguen pidiendo que se aplique. Lo concreto es que, como querellantes, tienen facultad para hacer algo más.
- ¿Si el viernes no se anula el caso, se sigue con la huelga de hambre?
Es complicado. Los presos tienen que tomar dicha determinación. Pasa por ellos. Son los principales protagonistas, son ellos los que ponen sus cuerpos en riesgo a disposición de estas luchas. Esperemos que se ratifique la anulación. De no ser así, veremos qué otras acciones tomaremos en el futuro. Pero de que vamos a seguir gritando y movilizándonos, seguiremos.
- ¿De qué manera les afecta la Ley Antiterrorista en el día a día de la comunidad Mapuche?
No solamente es la Ley Antiterrorista. También hay una criminalización, una judicialización frente a lo que es la protesta mapuche. Eso nos ha hecho enfrentarnos a cosas que los comuneros no tenemos idea. Por ejemplo, lo que es enfrentarse a la calificación que se les da a los delitos aplicando esa norma. Nosotros somos los más afectados; existen secretos en la investigación, porque la defensa de los comuneros se hace muy compleja debido a que no pueden interrogar a los testigos secretos, puesto que el fiscal está siempre interviniendo y diciendo qué pregunta se puede hacer y cuál no, ya que se puede llegar a la identificación de ese testigo. Desde el punto de vista jurídico, se hace muy difícil el trabajo de la defensa.
- ¿Qué apreciación tienes de los medios de comunicación?
Debe ser por un tema de interés. Vuelvo apuntar a la Bío Bío, un medio que llega a todas partes, que lamentablemente no ha estado informando bien durante todo este tiempo. Lo poco y nada que informan lo han tergiversado. Una situación muy puntual pasó cuando se condenó a los comuneros y algo le ocurrió al Juez de Garantía; de inmediato culparon a los mapuches, y así se nos culpa por cada cosa que pasa. En la quinta región hay un montón de incendios, y ahí no hay mapuches. Pero donde hay algunos, siempre son los culpables. No tengo nada contra los medios, pero sí me sorprende la sobre dimensión que se les da a los hechos.
Pensando positivo: Que se declare la nulidad del juicio. Ese es el objetivo, porque existieron muchas irregularidades durante el proceso de investigación, durante el mismo proceso de juicio y en la misma sentencia. Se ha dicho que la ley antiterrorista no se ha aplicado; si bien es cierto los delitos no se calificaron como terroristas, la ley en cuestión se usó durante todo el proceso. Y en lo referido a la absolución por parte del Tribunal de Concepción, cualquier tribunal que hubiese juzgado en forma imparcial, que se hubiese adecuado al debido proceso, debería llegar a la misma conclusión, tanto el Tribunal Militar de Valdivia así como la Corte de Apelaciones de Concepción.
- El Gobierno afirma que cumplió con todas sus demandas. ¿Es cierto?
Nosotros durante la huelga de hambre pasada iniciamos un proceso de conversación, y ellos se comprometieron a no aplicar la Ley Antiterrorista. Pero durante todo el proceso pidieron que se aplicara esa Ley; se adhirieron a todas las pruebas del Ministerio Público en base a la Ley Antiterrorista. Incluso, ahora piden que no se anule el juicio a favor de los comuneros y que ratifiquen las sentencias y condenarlos de 20 a 25 años. Entonces, resulta muy contradictorio su discurso. En la práctica no han hecho nada. Dicen que van a dejar de aplicar la Ley Antiterrorista, pero siguen pidiendo que se aplique. Lo concreto es que, como querellantes, tienen facultad para hacer algo más.
- ¿Si el viernes no se anula el caso, se sigue con la huelga de hambre?
Es complicado. Los presos tienen que tomar dicha determinación. Pasa por ellos. Son los principales protagonistas, son ellos los que ponen sus cuerpos en riesgo a disposición de estas luchas. Esperemos que se ratifique la anulación. De no ser así, veremos qué otras acciones tomaremos en el futuro. Pero de que vamos a seguir gritando y movilizándonos, seguiremos.
- ¿De qué manera les afecta la Ley Antiterrorista en el día a día de la comunidad Mapuche?
No solamente es la Ley Antiterrorista. También hay una criminalización, una judicialización frente a lo que es la protesta mapuche. Eso nos ha hecho enfrentarnos a cosas que los comuneros no tenemos idea. Por ejemplo, lo que es enfrentarse a la calificación que se les da a los delitos aplicando esa norma. Nosotros somos los más afectados; existen secretos en la investigación, porque la defensa de los comuneros se hace muy compleja debido a que no pueden interrogar a los testigos secretos, puesto que el fiscal está siempre interviniendo y diciendo qué pregunta se puede hacer y cuál no, ya que se puede llegar a la identificación de ese testigo. Desde el punto de vista jurídico, se hace muy difícil el trabajo de la defensa.
- ¿Qué apreciación tienes de los medios de comunicación?
Debe ser por un tema de interés. Vuelvo apuntar a la Bío Bío, un medio que llega a todas partes, que lamentablemente no ha estado informando bien durante todo este tiempo. Lo poco y nada que informan lo han tergiversado. Una situación muy puntual pasó cuando se condenó a los comuneros y algo le ocurrió al Juez de Garantía; de inmediato culparon a los mapuches, y así se nos culpa por cada cosa que pasa. En la quinta región hay un montón de incendios, y ahí no hay mapuches. Pero donde hay algunos, siempre son los culpables. No tengo nada contra los medios, pero sí me sorprende la sobre dimensión que se les da a los hechos.
Además, en los medios informaron que fue una emboscada de aniquilamiento al fiscal, de carácter terrorista, con fusileros incluidos, y no fue más que un enfrentamiento con los carabineros. Los comuneros salieron en defensa de la comunidad, porque los carabineros llegaban a reprimir y a allanar en cualquier momento. Pero se pelea con palos y piedras. Entonces, lo que se reclama es que, si nos van a condenar, que sea por lo que sucedió, no por algo que no hicimos. Por otra parte, me llamó mucho la atención la actitud de los medios internacionales. Fueron ellos los que primero hablaron de la huelga de hambre. Y se sabe más afuera que acá adentro. En la mayoría de las embajadas chilenas en Europa han estado haciendo protestas fuera de ellas. Y uno se pregunta qué le pasa al chileno.
- En lo inmediato, la lucha del pueblo mapuche está en lograr la anulación del juicio de Cañete, pero hay un problema de fondo. ¿Cuál es?
El problema de fondo es que tenemos muchas limitaciones para vivir como pueblo. Básicamente se debe a la invasión de las grandes empresas privadas que se han instalado con fuerza dentro de las comunidades mapuches. Como es el caso de las mineras, de las forestales, y también de las hidroeléctricas. Además, pasa más allá del tema mapuche, pasa en general con todos los pueblos indígenas de Chile. Si bien es cierto que el que se ha mantenido más activo ha sido el pueblo mapuche, esto le pasa también a los Aimaras, al Rapa Nui; a nosotros tal vez nos toca más duro, porque siempre estamos peleando.
- ¿Hay una deuda histórica del Estado Chileno hacia el pueblo Mapuche?
Sí, por eso nosotros reclamamos su intervención. Es un tema de Estado, donde no se debe llevar a la judicialización, porque nos vamos a enfrentar a eso.
- Una vez subrayaste que la responsabilidad frente al tema mapuche debe ser de toda la sociedad chilena. ¿Podrías explicarte?
La responsabilidad está en varios ámbitos, es conocer su propia historia. El pueblo mapuche es muy rico en muchos aspectos. Nos tienen que dejar de ver como un tema folclórico. La gente hace su evento, sus festejos, entonces invitan a los mapuches y los exhiben como si fuesen animales de un zoológico. O cuando el Presidente saluda a los mapuches y demuestra lo bien que se lleva con ellos. Pero cuando le tocamos el tema de las tierras, hasta ahí nomás llega su buena onda. Entonces, la gente que no es mapuche tiene que entender y ver más allá de lo que sale en la prensa. Buscar en nuestra historia, que al fin y al cabo es su propia historia. Además, mucha gente que no se identifica con nosotros tiene sangre mapuche, o sangre indígena. Y lo que les cuesta reconocerlo; se creen europeos, como si tuviesen sangre azul. Entonces uno piensa que si se creyeran realmente europeos, más admirarían lo que son, porque los europeos son los que más admiran el tema mapuche. Acá hay un tema de discriminación. La sociedad chilena tiene que asumir que se ha equivocado y aprender a ver las cosas desde una perspectiva más objetiva.
- ¿Cuál es tu diagnóstico hacia los diferentes Gobiernos luego de la dictadura?
Lamentablemente los gobiernos, en términos políticos, como representantes del Estado, más allá de las buenas intenciones no han hecho mucho. Ni siquiera la Concertación, de quienes se esperaba un poco más. Lo que hicieron es seguir aplicando estas leyes especiales que solamente se dieron en dictadura. Ellos mismos dicen que lo pasaron mal y están repitiendo con nosotros lo que a ellos les pasó en tiempos de la dictadura. A su vez, durante los gobiernos de la Concertación fue cuando se mató a nuestros hermanos mapuche, y los que los mataron están en libertad. En ese sentido, en cuanto a los gobiernos, no ha habido avances; hablan del tema, pero desvían la atención hablando de cómo han creado algunos programas que en realidad no han servido a la comunidad.
- En lo inmediato, la lucha del pueblo mapuche está en lograr la anulación del juicio de Cañete, pero hay un problema de fondo. ¿Cuál es?
El problema de fondo es que tenemos muchas limitaciones para vivir como pueblo. Básicamente se debe a la invasión de las grandes empresas privadas que se han instalado con fuerza dentro de las comunidades mapuches. Como es el caso de las mineras, de las forestales, y también de las hidroeléctricas. Además, pasa más allá del tema mapuche, pasa en general con todos los pueblos indígenas de Chile. Si bien es cierto que el que se ha mantenido más activo ha sido el pueblo mapuche, esto le pasa también a los Aimaras, al Rapa Nui; a nosotros tal vez nos toca más duro, porque siempre estamos peleando.
- ¿Hay una deuda histórica del Estado Chileno hacia el pueblo Mapuche?
Sí, por eso nosotros reclamamos su intervención. Es un tema de Estado, donde no se debe llevar a la judicialización, porque nos vamos a enfrentar a eso.
- Una vez subrayaste que la responsabilidad frente al tema mapuche debe ser de toda la sociedad chilena. ¿Podrías explicarte?
La responsabilidad está en varios ámbitos, es conocer su propia historia. El pueblo mapuche es muy rico en muchos aspectos. Nos tienen que dejar de ver como un tema folclórico. La gente hace su evento, sus festejos, entonces invitan a los mapuches y los exhiben como si fuesen animales de un zoológico. O cuando el Presidente saluda a los mapuches y demuestra lo bien que se lleva con ellos. Pero cuando le tocamos el tema de las tierras, hasta ahí nomás llega su buena onda. Entonces, la gente que no es mapuche tiene que entender y ver más allá de lo que sale en la prensa. Buscar en nuestra historia, que al fin y al cabo es su propia historia. Además, mucha gente que no se identifica con nosotros tiene sangre mapuche, o sangre indígena. Y lo que les cuesta reconocerlo; se creen europeos, como si tuviesen sangre azul. Entonces uno piensa que si se creyeran realmente europeos, más admirarían lo que son, porque los europeos son los que más admiran el tema mapuche. Acá hay un tema de discriminación. La sociedad chilena tiene que asumir que se ha equivocado y aprender a ver las cosas desde una perspectiva más objetiva.
- ¿Cuál es tu diagnóstico hacia los diferentes Gobiernos luego de la dictadura?
Lamentablemente los gobiernos, en términos políticos, como representantes del Estado, más allá de las buenas intenciones no han hecho mucho. Ni siquiera la Concertación, de quienes se esperaba un poco más. Lo que hicieron es seguir aplicando estas leyes especiales que solamente se dieron en dictadura. Ellos mismos dicen que lo pasaron mal y están repitiendo con nosotros lo que a ellos les pasó en tiempos de la dictadura. A su vez, durante los gobiernos de la Concertación fue cuando se mató a nuestros hermanos mapuche, y los que los mataron están en libertad. En ese sentido, en cuanto a los gobiernos, no ha habido avances; hablan del tema, pero desvían la atención hablando de cómo han creado algunos programas que en realidad no han servido a la comunidad.
Lo que sí han habido son avances entre nosotros. Vimos cómo la huelga pasada marcó un hito y se pudo informar por diferentes medios los motivos de ésta. Y la gente se empieza a preguntar el por qué de estas movilizaciones. Entonces vemos que la sociedad mapuche empieza a cambiar su visión de nosotros mismos. Mapuches que antes sentían vergüenza, ahora son orgullosos de pertenecer a nuestro pueblo. Y la gente que no es mapuche, que se siente chilena, comienza a cuestionarse; hay otros que piensan que habíamos desaparecido y se dan cuenta de que aún existimos, que somos más de lo que dice la historia oficial. En el ámbito social, ha habido evolución en el último tiempo.
- ¿En el largo plazo, se proyectan como una nación independiente?
Eso se está trabajando. Va a depender de lo que vaya pasando día a día y del análisis que nosotros hagamos. Aventurarnos a decir algo en estos momentos es muy irresponsable. Tenemos que trabajar los detalles. Pero hay mucha gente que escucha hablar de eso y se siente espantada, como que poco menos que del Bío Bío para el sur no van a poder entrar. Y no es así. Acá el tema es con las empresas que explotan a destajo y dejan arruinadas las comunidades. Después se van. Nosotros continuamos viviendo ahí, bajo esa miseria que nos dejan.
- ¿En el largo plazo, se proyectan como una nación independiente?
Eso se está trabajando. Va a depender de lo que vaya pasando día a día y del análisis que nosotros hagamos. Aventurarnos a decir algo en estos momentos es muy irresponsable. Tenemos que trabajar los detalles. Pero hay mucha gente que escucha hablar de eso y se siente espantada, como que poco menos que del Bío Bío para el sur no van a poder entrar. Y no es así. Acá el tema es con las empresas que explotan a destajo y dejan arruinadas las comunidades. Después se van. Nosotros continuamos viviendo ahí, bajo esa miseria que nos dejan.
*Gentileza http://www.mediapinta.cl/
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